La Virgen de los Ángeles regresó este domingo 1 de setiembre a la basílica.
Como es tradición desde 1782, un día después del 2 de agosto, la Patrona es trasladada a la catedral de Cartago y el primer domingo de setiembre es llevada nuevamente a la basílica. A esta actividad se le conoce como la pasada.
Los preparativos de esta fiesta iniciaron el sábado por la noche cuando decenas de fieles se pusieron de acuerdo con las iglesias de la provincia para elaborar y colocar 19 alfombras para que la Negrita pasara en el retorno a su casa.
Estas muestras de fe y cariño fueron hechas con aserrín de colores, broza de café y flores, todas motivadas con el concepto de “sí a la vida”.
De esa manera se decoró el trayecto de 800 metros por donde pasó la Patrona este domingo.
Uno de los que participó en la confección de las alfombras fue Francisco Molina, colaborador de la parroquia de Guadalupe en Cartago.
Él junto a otros fieles realizaron la copia de la virgen de Guadalupe la cual llamó la atención de los visitantes por su tamaño.
“Tiene cuatro metros de ancho y 92 de largo, también lleva hortensias y rosas, los tintes son ticos y otros extranjeros que se trajeron de Guatemala. Este año gracias a Dios no llovió pero a las tres de la madrugada el frío era terrible pero lo controlamos con pan casero, café y agua dulce”, detalló.
Rogelio Coto de la Asociación de Poetas Cartagineses, organizó a un grupo de hombres, mujeres y niños que llegaron con ropas similares a las que se usaban en 1635 cuando fue hallada la Virgen.
“Venimos a representar a toda la población afro, hindú y española que vivía en Cartago en ese momento y que fueron los primeros creyentes. Lo hacemos como un rescate cultural porque ha sido olvidada y debemos rescatarla porque forma parte de nuestra cultura”, mencionó.
Adricín Alarcón, miembro de este grupo, también se mostró complacida al participar en esta actividad.
“Cada uno consigue su vestuario previamente a una coordinación que hay entre todos los miembros. Para mí es un orgullo hacer esta representación histórica, algo que ya se había perdido, por eso tiene un gran significado para mí”, comentó.
La Negrita salió a las 11:15 de la mañana y llegó a la basílica a la 1:15 de la tarde y durante el recorrido, decenas de personas le lanzaron flores y rosas en agradecimiento a los milagros concedidos.
Para monseñor Mario Quirós, esta tradición fue éxito pues vieron a familias completas reunidas para darle devoción a la Virgen.