Nacional

Gavilán gris alegró a los amantes de las aves en San José

Especie se puede ver en el Valle Central

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Este martes, bien tempranito, un gavilán gris se dejó ver en el balcón de un apartamento de una torre en Sabana.

A esta ave, residente en el país, es común verla en el Valle Central, aunque ahora menos que antes. En los últimos cuatro años se ha observado un gavilán de estos 35 veces en el parque metropolitano La Sabana (no quiere decir que sean 35, podrían ser menos).

“El gavilán gris es una especie depredadora. Se alimenta de otras aves pequeñitas y de roedores como ratones y ratas. Su tamaño es variado, tiene garras fuertes y picos robustos para sujetar a su presa”, explicó Armando Soto, coordinador técnico del proyecto Una nueva Sabana.

Ese proyecto de sembrar árboles variados en La Sabana ha ayudado a muchas especies a encontrar nido y alimento en ese parque. Claro, en el caso de los gavilanes grises estos no se ven atraídos por los árboles frutales. “Ellos aprovechan la altura de los árboles y buscan otros factores como dónde percharse (pararse), anidar o buscar alimentos”, detalló Soto.

Desde que se inició el proyecto de sembrar árboles nuevos en La Sabana, en el 2011, se han identificado 135 especies de aves. Anteriormente, expresó Soto, no había un proceso de monitoreo continuo, por lo que era difícil tener información acerca de la presencia de estos animalitos en ese pulmón de San José.

Un nuevo pulmón

Con la puesta en marcha de esta iniciativa en La Sabana, realizada en conjunto con Scotiabank y el Icoder (Instituto Costarricense del Deporte y la Recreación), se han plantado en La Sabana 235 especies de árboles, algunas en peligro de extinción como el guayacán real, cristóbal, caoba, caobilla y cedro.

“Al cierre del año pasado, el proyecto se encontraba en un 95 por ciento de avance. Se han sembrado en total 4.755 árboles, lo que ha involucrado a más de 4.000 voluntarios”, dijo Soto.

En el 2019 se le pondrá fin a esta tarea. En este momento se lleva a cabo la extracción de 210 árboles para que de julio a octubre se siembren 250 nuevos árboles.

Con la madera de los árboles que se encuentran en buen estado se harán 40 estaciones de reciclaje.

“La madera se procesa en los aserraderos de la UNA y se traslada al Centro Semiabierto CAI San Luis del Ministerio de Justicia, ubicado en Santo Domingo de Heredia, donde un grupo de privados de libertad se encarga de construir mesas de picnic, basureros, rótulos y estaciones de reciclaje”, explicó Vivian Ortega, del Departamento de Planificación del Icoder.

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