EscucharEl gobierno de Rodrigo Chaves, pese a la preocupación de expertos en salud, tomó la decisión de aumentar los niveles permitidos de plaguicidas en el agua que consumimos los ticos.
Estos plaguicidas incluyen al fungicida clorotalonil que, no queda de más decir, está totalmente prohibido en el país por estar relacionado con males en los riñones y el hígado.
Según el decreto, publicado en el diario oficial La Gaceta esta semana, a partir de ahora se permiten hasta 0,10 microgramos por litro de plaguicidas individuales.
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En el caso de los plaguicidas organoclorados, que son prohibidos en el país, pero que, por A o B razón, se encuentran en el ambiente, se va a permitir un máximo de 0,03 microgramos por litro.
Por último, se aceptó un límite de 0,50 microgramos por litro como tope total de plaguicidas, es decir, la suma total de los diferentes plaguicidas no puede ser mayor a ese valor.
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En caso de alcanzarlo, se activa el protocolo y el Ministerio de Salud, junto con otras entidades, tienen que realizar un análisis de riesgo para determinar el máximo permitido y cuál es el nivel de peligro.
Este decreto se aprobó a pesar de que venía con objeciones de la Defensoría de los Habitantes, de la Aresep, de universidades públicas y de organizaciones ambientales como Bloque Verde y el Frente Eco-Cipreses.
