Hay sin reclamar ¢115 millones de la lotería de diciembre

En la Junta de Protección Social están extrañadisimos. Nadie entiende porqué falta por cambiar un pedacito del gordo navideño, un pedacito del primer sorteo de consolación y un pedacito del segundo de consolación. La Junta tiene ¢115 millones que quiere entregar, pero no aparece nadie.

Misteriosamente es un único pedacito del gordo; eso significa que alguien por ahí no sabe que tiene 40 millones de colones o, algo peor, puede que una lavadora lo haya hecho pedazos.

También andan por algún lado otros 40 millones del pedacito que no ha sido cambiado del primer sorteo de consolación. Nadie sabe por qué este huerfanito no ha sido reclamado, lo mismo que ¢35 millones del segundo sorteo de consolación.

Claudio Madrigal, gerente de Producción y Comercialización de la Junta, nos confirmó que esos tres pedacitos siguen sin cambiar.

“No tenemos idea por qué nadie ha venido, tampoco por qué solo es un pedacito de cada sorteo. Quiero aprovechar para decirles a esos millonarios que el próximo 16 de febrero vence el tiempo para cambiar el pedacito del gordo navideño, una semana después vence el del primero de consolación y a la siguiente semana el del segundo de consolación. O sea, febrero es un mes clave para saber si ese dinero se cambia o no”, afirmó Madrigal.

El primer premio del gordo de Navidad repartió ¢6.400 millones, ya se entregaron ¢6.360.

Se vale soñar

Le preguntamos a don Roberto Sánchez, quien tiene 45 años de vender copos y es vecino de Montecillos de Alajuela, si ya revisó bien la navideña que compró porque podría tener esos 40 "melones" que andan sin tata por algún lado. Nos dijo que estaría brincando de alegría si tuviera ese último pedazo del 06 con la serie 489.

¿Qué haría usted, don Roberto, con esos 40 millones? “Bueno gracias a Dios yo tengo mi casita, así que pensaría en algunos arreglos, pero lo que más me gustaría sería hacerme de un local propio para tener mi venta de granizados bien linda y así atender a mis clientes a cachete. Dejaría la carreta y tendría mi propia heladería con el sabor secreto de mis granizados. Ojalá las personas que los tienen los encuentren y los puedan cambiar”, nos dijo.

También le preguntamos a doña Mildred Hampton, una vigoronera del Paseo de los Turistas, en Puntarenas, si no es ella la que tiene guardadito por algún lado uno de esos tres millonarios pedacitos. Con una sonrisa grande nos confesó que revisó mil veces su lotería navideña y nada de nada.

Y a la pregunta de qué haría, nos constestó: “Con esa plata qué no haría uno, primero me reforzaría con mi puestito de vigorones y desde luego en mi hogar ya que es un dinero que no cae mal a nadie. Quién sabe qué pasaría que no lo han cambiado, a lo mejor se les perdió y están como locos de buscar”, nos dijo esta breteadora.