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Hijo de campeón del mundo se perdió en Costa Rica

Angelo, un caballo árabe puro, podría estar en Desamparados, San Rafael de Heredia o San Isidro de Heredia

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Angelo es un caballo árabe purasangre que está perdido en Costa Rica debido a un embargo que, para algunos, se aplicó mal.

El hermoso animal es hijo de Enzo, un caballazo múltiple campeón mundial de Hatler, de raza árabe y que falleció en el 2015.

Federico Chinchilla, pagó $10.000 (más de ¢6 millones) en el 2015 por Angelo y hoy está dispuesto a lo que sea para recuperarlo. Y no es solo por su valor económico sino también por su valor sentimental. Lo malo es que no sabe dónde está.

“Angelo llegó de Estados Unidos y es un garañón. Lo trajimos porque necesitamos reproducir mejores animales y este caballo iba a mejorar la genética de los caballos nacionales de la raza árabe”, explicó don Federico.

“De los hijos de Enzo es de los que más se parece a su padre. Desde que tiene seis meses es idéntico al papá. En el momento que murió Enzo podíamos exportar su semen y hacer saltos (sacar crías), pero no hemos podido hacerlo porque no lo tenemos con nosotros”, dijo.

Con la muerte de Enzo, Angelo pudo aumentar su valor en el mercado, pero asegura el dueño que no lo vendería, solo quiere recuperarlo y tenerlo bajo su cuido, algo que nunca ha pasado.

Pero, ¿qué pasó con el animal?, se preguntará usted. ¿Por qué no está con su dueño? Le vamos a contar la historia, que tiene su enredillo legal.

El animal fue traído a Costa Rica por su anterior dueño, Jerzy Zbyszewski, junto con el empresario Jorge Arturo Arce para sacar alguna cría y si era posible venderlo.

El animal estaba en un período de cuarentena en una finca propiedad de don Jorge en San Miguel de San Isidro de Heredia y allí lo visitaba Federico, quien ya lo conocía desde que era un potranco. Federico también es criador de caballos. En aquellos momentos, don Jorge Arturo entró en problemas económicos y la empresa que tenía quebró.

Fue entonces cuando el dueño buscó a alguien que lo comprara y Federico fue el indicado. En ese momento Angelo tenía un año y seis meses.

Calvario al galope

Federico compró el caballo y lo dejó en la finca propiedad de don Jorge Arturo, en San Isidro de Heredia, mientras pasaba la cuarentena. Y fue ese momento en el que se hizo efectivo el embargo de uno de los acreedores de don Jorge Arturo, Fernando Arce.

Una jueza ordenó que se llevaran todos los animales que había en la propiedad, entre los cuales estaba Angelo y otro caballo llamado Sahim Al Nakib, propiedad de la belga Eline Raes.

“La jueza no sabe que esos animales tienen un chip para identificarlos y aun así los escogió como si fueran perros y se los llevaron”, afirma don Federico.

Por supuesto que don Federico y doña Eline interpusieron sus respectivos reclamos, pero solo un caballo fue devuelto, Shahim Al Nakib. De Angelo es poco lo que se sabe hoy.

El caballo podría estar en San Rafael de Heredia, en Desamparados, en Heredia centro o en cualquier lugar.

“Si yo lo veo no puedo hacer nada porque caigo en un delito. La única forma es que un juez me dé la razón. Todos los papeles y los registros están en orden y aportados en la denuncia penal”, dijo Chinchilla.

La Teja tiene copia de esos documentos.

Don Federico dice que ha conversado con Fernando Arce pero no llegan a ningún acuerdo. Sabe que vive en San Rafael de Heredia, pero no tiene su número. Dice que don Jorge Arce (el embargado) sí tiene el número de su primo, pero no contestó nuestras llamadas.

Mientras tanto, el abogado de Jorge Arturo Arce, Adrián Fernández, detalló que su cliente está muy preocupado porque por un embargo en su contra se lesionaron los bienes de otra persona.

“No hay ningún documento que permita ejecutar un remate sobre Angelo porque no es de don Jorge, pero el juez ordenó el remate”, dijo Fernández.

Sangre azul

El caballo Enzo fue campeón en muchas ocasiones de campeonatos de Halter, que son competencias de exhibición.
En la página tom-arabians.com viene el detalle del pedigree de Enzo, que data desde los años 1800, sus títulos y sus hijos, donde se puede observar el nombre de Angelo, nacido en el 2011.
Mientras que Angelo tiene pedigree pero las crías que no estén firmadas por su dueño registral, Federico Chinchilla, pierden valor. “Los pueden vender en $2.000, pero pueden costar $6.000. Desde que lo compré, con todos los saltos y el semen para exportar, calculo que he dejado de percibir unos $75 mil (unos ¢46 millones). Claro, el mantenimiento es costso”, dijo Federico.
Franklin Arroyo

Franklin Arroyo

Periodista egresado de la Universidad Federada. Integra el equipo de Nuestro Tema de La Teja. Trabajó en el Periódico Al Día, corresponsal del diaro Marca para Centroamérica y editor de la revista TYT del Grupo Eka.

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