De los 248 pacientes internados en el Hospital de Niños, al menos 50 pequeños se quedaron con las ganas de disfrutar de la iluminación del arbolito, según comentó directora de ese centro médico, Olga Arguedas.
La doctora explicó que debido a las condiciones de salud de esos pequeños era imposible que observaran la actividad, ya que ni siquiera se lo podían tirar desde los balcones.
Arguedas contó que se han llegado a plantear sí es conveniente realizar la actividad, por temas relacionados a los accesos, de salud y de seguridad, así como por la enorme breteada que significa sacar adelante esta tradición.
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“A lo largo del año los niños nos preguntan cuándo prenderemos el arbolito y ante esas caritas llenas de alegría y de ilusión no podemos decir no. Mientras existan los recursos y la voluntad lo vamos a seguir haciendo", dijo.
Añadió que, eso sí, han debido quitar algunas actividades que no se ajustan al tipo de evento que ellos pretenden para pequeñitos.
“Hay actividades que le gustan a los adultos, pero no a los niños y la Navidad y el hospital son de ellos y les hemos quitado algunos bailes con muchachas muy lindas, pero muy peladillas o cantantes de moda que cantan muy lindo, pero que las letras de las canciones lastiman. No son para esta actividad”, dijo.
Doña Olga comentó que es un día muy ajetreado, pero muy especial para los pacientes y sus familias. Algunos médicos y enfermeros se ponen desde temprano algún gorrito o algún atuendo alusivo a la Navidad para atender a los pacientes y crear un lindo ambiente.