Ahora sí deberán pensarlo mejor los médicos generales y otros profesionales de la salud que quieran meterse a jugar de sabelotodos y hacer procedimientos quirúrgicos para los que no están preparados.
Esto porque el Colegio de Médicos buscó a los diputados Luis Antonio Aiza, de Liberación Nacional; Walter Muñoz del Partido Integración Nacional y Xiomara Rodríguez de Restauración Nacional para que como colegas, les ayudaran a modificar un reglamento que ya tenía 60 años y estaba totalmente desactualizado en cuanto a las sanciones, en especial las económicas.
Esta fue una reforma parcial y el primer punto consiste en hacer pruebas para comprobar que el médico está capacitado para ejercer. Ahora se hará un examen de incorporación a los que aspiren a entrar al colegio.
El segundo punto, que tal vez es el que más le dolerá a muchos es el corregir las sanciones disciplinarias.
“Antes las multas se estimaban en doscientos colones como máximo y ahora se está poniendo un sanción económica que consiste en un salario base de un médico asistente general que es de ¢900 mil a cinco salarios base que equivaldría a ¢4.5 millones”, explicó el diputado verdiblanco.
Nada de amigos
El tercer punto son las sanciones al médico incorporado, profesional o tecnólogo autorizado que realice actos que excedan su competencia profesional o técnicas.
Esto quiere decir que un médico general u otro profesional de la salud no podrá hacer operaciones o procedimientos estéticos para los cuales no está capacitado (como una liposucción), como se había estado presentando en los últimos años.
Recordemos los casos que le ocurrieron a las presentadora Linda Díaz y Maricruz Leiva, así como a varias modelos, que casi pierde la vida por una mala praxis.
El último cambio es el de eliminar la atribución de la asamblea general para ser la segunda instancia sancionatoria.
“Antes según lo que nos dijo la junta directiva del Colegio de Médicos es que cuando se iba a sancionar a un colega, este reunía a varios médicos amigos y decían: ‘pobrecito, no lo sancionemos'. Por lo que decidimos que se cree un tribunal de ética médica compuesto por siete personas por cinco años. Ellas serán las que verán el caso y decidirán la sanción”, explicó Aiza.
Estas sanciones son administrativas y no impedirían que el médico sea llevado ante los Tribunales de Justicia por la persona afectada por la mala praxis.
Los integrantes del tribunal de ética deberán ser médicos ticos o nacionalizados con diez años de experiencia y que nunca hayan sido sancionados ni en los tribunales ni en el Colegio de Médicos.
Todas estas medidas se harán realidad cuando sean publicadas en el diario La Gaceta.