Un grupo de indígenas huetares se levantaron tempranito y a las 4:30 de la mañana salieron de la reserva indígena de Quitirrisí, en Mora, camino al traspaso de poderes en la plaza de la Democracia.
Ellos no llegaron con las manos vacías sino que le llevaron un regalo muy especial a Carlos Alvarado para que no "lo queme el sol" cuando decida visitar a esa comunidad indígena.
Se trata de un sombrero de paja, el cual fue tejido a mano por una artesana de Quitirrisí llamada Rafaela Hernández. Para conseguir que la pieza fuera única usaron tintes naturales para que quedara con los colores del PAC, partido que llevó a Alvarado al poder.
Así que el nuevo presi ya no tiene excusa para visitar a esta y otras comunidades indígenas, las cuales siempre han sido olvidadas por el país.
El regalo lo cargaba doña María de los Ángeles Pérez, conocida en su comunidad como Chota, esposa de don Juan Sánchez "Choto", ellos son miembros del clan del cacicazgo huetar de Quitirrisí. Nueve indígenas más de esa comunidad se unieron al traspaso.
El líder indígena aseguró que hay mucho trabajo por hacer en sus comunidades, las cuales necesitan recuperar sus tierras y las herramientas para que sus hijos conserven las tradiciones.
¡A trabajar!
Don Juan estaba muy alegre y confiado de que el presidente de la República se entregue al trabajo y por eso le mandó un mensaje muy especial.
“Ju mageco ñara mana mana”, dijo Choto, lo que en español significa: “Entre a la casa, siéntese y ahorita vamos a trabajar”.
La ropa que utilizaba don Juan llamó la atención de muchos, pero pocos sabían su significado, algo que muy amablemente nos explicó.
"El bastón está hecho de pieles de conejo y plumas de animales sagrados. Representa poder. Mi penacho representa humildad, sencillez y eficacia. La camisa está bordada a mano con los movimientos lunares. El collar es de garras de oso que representa lucha y trabajo", explicó Choto.