Génesis Solano Márquez tiene 28 años y una determinación que impresiona.
Esta joven vecina de San José es la mente, el corazón y las manos detrás de Free Sangría, una marca nacional de bebidas sin azúcar que nació en plena pandemia y que hoy la tiene cumpliendo un sueño: trabajar en lo propio, con alma y propósito.
Antes de convertirse en emprendedora, Génesis trabajó siete años en un banco, en el área de créditos, con jornada de oficina de lunes a viernes.
Todo parecía estable, pero en el 2020, con la pandemia, vino un recorte salarial que le dolió más de lo que imaginaba.
“Fue un golpe duro. Vivía con mis papás, pero me sentía estancada. Esa situación me hizo pensar que tenía que buscar algo más”, recordó.
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Idea que nació en un pichel
En ese tiempo comenzó a hacer ejercicio en casa y a cuidar su alimentación con ayuda de una nutricionista. Pero había un detalle que no lograba acomodar: la sangría, su bebida favorita.
“Me encanta la sangría, es mi debilidad. Pero estaba llena de azúcar, y eso me estaba arruinando el plan de alimentación”, recuerda.
Por recomendación de la nutricionista, decidió prepararse ella misma la sangría, sin azúcar, con estevia, jugo natural, frutas medidas y vino seleccionado.
Hizo un pichel para un paseo a Limón con amigos y lo que pasó ahí cambió su vida.
“Les encantó. Se acabaron lo que ellos llevaban y terminaron tomando la mía. Se sorprendieron de lo rica que estaba”, dice entre risas.
Desde la cocina
A partir de ahí, vinieron los pedidos constantes de sus amigos. Al principio solo cobraba los ingredientes, hasta que su hermana Nazareth la animó a tomarlo en serio.
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“Me insistía que la vendiera, que tenía algo bueno. Yo no me lo creía, pensaba que me compraban porque eran mis amigos. Pero mi hermana me sembró la idea”, cuenta con emoción.
Fue así como en febrero del 2021 nació oficialmente Free Sangría. Con ¢80.000 de sus ahorros pagó un diseñador gráfico para crear la imagen de marca, las etiquetas y los primeros posts en redes.
Una familiar nutricionista le ayudó con la tabla nutricional a cambio de producto. Y desde su apartamento, con paciencia y disciplina, comenzó a dar forma a su sueño.
Eligió botellas de vidrio reciclables de 750 ml, ofreció descuentos por recargas y buscó vino con el mínimo de azúcar posible.
Tocó puertas virtuales de nutricionistas para ofrecer muestras y varios aceptaron. Gracias a ellos, las publicaciones en redes comenzaron a moverse y los pedidos no se hicieron esperar.
Alma emprendedora
El gran salto vino en abril del 2024. Luego de años combinando el banco con el emprendimiento, decidió renunciar y dedicarse de lleno a su negocio.
“Ya no quería volver a una oficina. No gano lo mismo, pero tengo paz. Ya no se me cae el pelo del estrés. Estoy donde quiero estar”, dice con una sonrisa gigante.
Ese mismo año participó por primera vez en una feria de emprendedores: la “Soul Club” en barrio Escalante.
“Tenía mucha pena, era la primera vez que vendía cara a cara y que la gente probaba la sangría en vivo. Pero fue un éxito”, recuerda emocionada.
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Hoy, Free Sangría ofrece sangrías blanca y tinta por ¢5.500, margarita de mango por ¢7.500 y el litro de Miguarito por ¢8.000. Para pedidos, los clientes pueden escribir al WhatsApp 7057-4309 o buscarlos como Free Sangría en Facebook y @freesangríacr en Instagram.
Brindis por la libertad
Este 27 de junio se celebra el Día Mundial de las Microempresas y las Pequeñas y Medianas Empresas, según la ONU, y Génesis es un ejemplo clarísimo de que, cuando se mezcla pasión con disciplina, el resultado puede ser delicioso y muy satisfactorio.
“Ha sido una experiencia enriquecedora. Emprender no es fácil, hay meses muy buenos y otros más lentos, pero no cambio esta vida por nada.
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“Estoy haciendo lo que me gusta y lo hago con todo el amor del mundo. Me siento realizada”, concluye esta joven que le puso sabor, alma y libertad a cada botella libre de azúcar.