Juego de la Sele no afectará ni para bien ni para mal el Día del Padre de un alajuelense

No hay nada, ni siquiera que la Sele caiga goleada ante Serbia, que le quite la felicidad a don Mario Cubero este domingo por ser su fiesta, el Día del Padre.

Su estado de ánimo será el mismo si la Tricolor gana, saca un empate en el último minuto o suena ante los serbios. De hecho el hombre verá el partido solo si se levanta, no va a estresarse en madrugar porque es una fecha para estar relajado.

Este manudo festejará su día con sus pequeños David Andrés y Victoria de 12 y 10 años respectivamente, además con su esposa Ana María Soto. Lo hará feliz de la vida porque el Mundial, el futbol o la selección no le quitan el sueño, ni lo ponen más alegre ni más triste.

“Hace poco vi una noticia de que el día de los clásicos aumentan las agresiones. Me parece estúpido perder el tiempo y ser violento por un resultado. Es ridículo porque hay cosas más importantes por las cuales preocuparse”, comentó.

Mario se levantará a la hora de siempre y dejará que sus hijos y su esposa le hagan la agenda como ha sucedido otros años, él no necesita que la acomoden de acuerdo a las mejengas de la Copa del Mundo.

“No sé si me van a dar regalo, no me lo dicen. A veces cocinan algo y en la tarde salimos a comer. Es tipo sorpresa, pero algo sencillo”, aseguró.

Claro, si en su familia quieren ver la mejenga, él no se molesta que lo incluyan en la agenda, otra es que él se levante.

“No tengo problema con que ellos ven los partidos y tienen todo el derecho de disfrutarlos y eso lo respeto. Mi esposa es más futbolera y si quiere ver el partido tiene toda la libertad, porque cada quien tiene sus formas de divertirse, incluyendo a mis hijos.

“Pueden poner el tele, soy de sueño pesado”, comentó.

El alajuelense dice que en su casa nunca escuchó a su papá hablar de fútbol, por eso es que este tema no influye en su estado de ánimo.

"A mi mamá le gusta un poco, es liguista como mi esposa, pero no son fiebres. Si tiene que ver un partido lo ven. En cambio, en mi casa siempre hay música y eso se impregna en ellos, mi hijo toca batería y mi hija teclado y ambos están en bandas", dijo.

Este tata sí que tiene garantizado que todo este Día del Padre lo pasará con una sonrisa de oreja a oreja.