Señores obispos José Rafael Quirós, Daniel Francisco Blanco, Fray Gabriel Enrique Montero, Oscar Fernández Guillén, Mario Enrique Quirós, Manuel Eugenio Salazar, Ángel Sancasimiro, José Manuel Garita y Javier Román Arias les pregunto con todo respeto.
¿Son conscientes que durante la recién terminada campaña electoral no solo el candidato evangélico Fabricio Alvarado, de Restauración Nacional, fue el gran perdedor?
Ustedes, líderes de la Iglesia Católica costarricense están entre los grandes derrotados. Yo como católico, como uno de los miles de peregrinos que el 2 de agosto visito a La Negrita de los Ángeles, estoy decepcionado por la actitud asumida ante los insultos que recibió la Patrona de los costarricenses.
Ante el sacrilegio cometido por el “apóstol” Rony Chaves ustedes callaron, lo que no hizo el pueblo este Domingo de Resurrección.
Los ticos que dijeron La Negrita se respeta hablaron en el sagrado silencio del recinto electoral.
Les recomiendo, humildemente, a los señores obispos aprovechar el próximo 2 de agosto para pedirle perdón a la Reina de los Ángeles y antes de invitar a los fieles a la tradicional romería que también les ofrezcan perdón por callar, porque recordemos que también se peca por omisión. Amén