En los últimos días se han dicho un montón de cosas sobre la restricción vehicular y eso tiene confundidos a muchos choferes, pero no se confíe ni se la juegue porque al menos por este mes la medida sigue viva.
Quienes iniciaron la lucha para acabar con la restricción fueron los alcaldes Arnoldo Barahona, de Escazú; Carlos Cantillo, de Carrillo; Luis Gerardo Castañeda, de Liberia; Giovanni Jiménez, de Nandayure; Laura Carmiol, de Santa Ana y Jorge Alfaro, de Santa Cruz.
Ellos pidieron, el 10 de agosto, que se suspendiera la medida sanitaria ya que no había razón técnica ni científica que la justificara.
Los jefes municipales aseguran que la prohibición afecta el comercio, y en tiempos en los que la economía están tan afectada quieren más bien dar facilidades tanto a los vendedores como a los clientes.
Luego de revisar el documento enviado por los municipios, el juez Alcevith Godínez llegó a la conclusión de que la restricción vehicular sanitaria impuesta por el Gobierno no es efectiva para evitar contagios de covid-19, ya que más bien causa que quienes tienen carro deban usar el transporte público para evitar las multas.
Él ordenó que se suspendieran los dos decretos ejecutivos que regulaban los horarios de la restricción en agosto pasado, por lo que ya no están vigentes.
Sigue vivo
Pese a eso un nuevo decreto es el que establece la restricción en este mes de noviembre y ese sí está vigente.
El documento detalla que de lunes a viernes hay restricción de 10 p. m. a 5 a. m. para cualquier placa. Durante el día, entre semana, no se podrá circular de acuerdo al último número de placa: 1 y 2 los lunes, 3 y 4 los martes, 5 y 6 los miércoles, 7 y 8 los jueves y 9 y 0 los viernes.
Los sábados y domingos la prohibición se inicia a las 9 p. m. y finaliza a las 5 a. m. Todas las placas pueden circular durante el día.
El Gobierno está haciendo todo lo posible para que la restricción continúe, asegura que sí evita contagios de coronavirus, pero no ofrece pruebas.