Alejandra Herrera es parte de Jucum (Juventud con una misión), un movimiento con más de 19.000 seguidores de Cristo en más de 1.100 lugares de 180 países.
La tarea de este grupo es formar misioneros que brinden apoyo a los más necesitados.
En Costa Rica hay varias sedes, donde funcionan escuelas de entrenamiento misionero. Allí los participantes reciben cursos de discipulado diseñados para conocer a Dios y darlo a conocer, divididos en fases teóricas y prácticas, que incluyen clases, tiempos de adoración, intercesión por las naciones y cruzadas.
En San José hay tres enfoques: el creativo, el clásico y el pionero. En el creativo, por ejemplo, se aprende sobre la importancia del arte en el reino de Dios y se exploran los dones creativos de los participantes con disciplinas como la música, la escritura, la danza y bellas artes.
"Incluye una parte espiritual que me ayudó muchísimo porque tocan temas de sanidad interior, los cuales me ayudaron a sanar miedos y la forma en cómo veía yo a Dios”, dijo Alejandra.
También contó que, como parte de la práctica, ha tenido la posibilidad de conocer muchas culturas y servir como misionera en lugares como Marruecos, Grecia y España, trabajando con niños huérfanos o trabajadoras del sexo, lo que la ha llenado espiritualmente de una manera que nunca había experimentado.
La religión a la que pertenezca en realidad no importa, pues han participado evangélicos y católicos. La edad tampoco, incluso hay familias enteras siendo parte de las misiones.
Si usted está interesado en obtener más información puede escribir a aleh@jcum.com o visitar el sitio web https://ywamsj.org/en/escuela-de-desarrollo-comunitario