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Lo mordió terciopelo: “Cuando el doctor dijo: ‘Si este señor amanece, se salva’, sí sentí la muerte”

Danilo, quien tiene 36 años, pasó un mes internado en el Hospital de Guápiles por la mordedura de una serpiente terciopelo

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Iban a ser como las 8 de la mañana. Todavía no se había bebido ni una jarra de café y ya tenía hambre, después de haber chapeado tamaño poco de metros de la finca en que trabaja.

Don Danilo Quintanilla, vecino de La Guaria de Bella Vista de Guápiles fue mordido en abril pasado por una terciopelo.
Danilo fue mordido por la terciopelo, se tomó un café y jaló al hospital. (Cortesía/Cortesía)

Paró de trabajar para irse por el cafecito, pero se devolvió por encima de lo chapeado, grave error, de un pronto a otro sintió algo como que le tocó la pantorrilla derecha. Fue en abril pasado.

“Fue un instante y cuando volví la mirada ahí estaba la terciopelo, de una vez le dije: ‘Me mordiste, cabrona’, y la dejé irse. A partir de ahí, como lo aprendí, luché por no desesperarme.

“Llegué a la casa y le pedí a mi esposa (doña María Leonor) el jarro de café que tanto quería, eso sí, sin azúcar. Me cambié de ropa y me fui directo al hospital de Guápiles”, nos contó don Danilo Quintanilla, vecino de La Guaria de Bella Vista de Guápiles.

Don Danilo Quintanilla, vecino de La Guaria de Bella Vista de Guápiles fue mordido en abril pasado por una terciopelo.
Vean cómo se le puso la pierna a Danilo tras la mordida de la terciopelo. (Cortesía/Cortesía)

Duró unos 30 minutos en llegar al hospital. Casi llegando ya comenzó a ver todo nublado y oscuro por segundos, pero mantuvo la calma y con voz muy tranquila dijo en Emergencias: “Es que vengo porque me acaba de picar una terciopelo”.

Por supuesto que la muchacha que lo atendió lo primero que dijo fue: “Tenemos un código rojo” y comenzó a correr el personal del hospital guapileño.

“Digamos que todo iba más o menos, pero cuando me comenzaron a poner el antídoto empecé a sentir el verdadero dolor de la vida, tanto así que perdí el conocimiento. Me hinché demasiado, la gente no me reconocía y pasé un mes internado”, recuerda este guapileño de 46 años.

A pesar de que lo picó una de las serpientes más venenosas del país, don Danilo pudo mantener la calma y solo en una ocasión sintió realmente la muerte.

“Cuando yo escuché que el doctor le dijo a una enfermera: ‘Si este señor amanece, se salva’, ahí sí sentí la muerte, me pregunté: ‘¿Será que ya me toca irme?’. Y pensé en mi esposa y mi hija (María Celeste, de 4 años)”, aceptó.

Por dicha el antídoto que le aplicaron hizo su trabajo y a pesar de que pasó bien malito, se salvó. Su pierna derecha sí perdió unos 9 centímetros de músculo, pero no quedó renqueando, de hecho, cuando hablamos con él fue al mediodía porque venía de trabajar en la finquita toda la mañana.

“Me fui al Hospital de Guápiles porque sabía perfectamente que ahí tienen el antídoto, sabía muy bien que ahí me salvaban, eso es una bendición porque una mordedura de terciopelo no es jugando”, asegura.

Don Danilo Quintanilla, vecino de La Guaria de Bella Vista de Guápiles fue mordido en abril pasado por una terciopelo.
La terciopelo es una de las serpientes más venenosas en el país. (Cortesía/Cortesía)

En Costa Rica, las mordeduras de serpiente no son cosa rara. De hecho, se reportan desde el 2022 cerca de 600 casos al año y muchas víctimas quedan con lesiones graves. La mayoría de los ataques los provoca la serpiente terciopelo, la más peligrosa del país.

La terciopelo se ha adaptado a vivir cerca de las personas y está regularmente en zonas como el Caribe, la zona norte, el Pacífico Central y Sur.

Es común que muerda a personas en los patios de sus casas o mientras caminan entre cafetales, cañales o potreros.

La doctora Alexandra Rucavado, del Instituto Clodomiro Picado (ICP-UCR), explica que el veneno de esta serpiente es hemotóxico y hemorrágico, por lo que destruye glóbulos rojos y provoca sangrados internos.

Este 16 de julio, cuando se celebra el Día Mundial de la Serpiente, el Instituto recuerda que la educación es clave.

Don Danilo Quintanilla, vecino de La Guaria de Bella Vista de Guápiles fue mordido en abril pasado por una terciopelo.
Don Danilo con su esposa, María Leonor y su hija, María Celeste. (Cortesía/Cortesía)

Por eso, si alguien sufre una mordedura, lo primero es llevarlo de inmediato al hospital, donde se le aplicará suero antiofídico. Nada de succionar la herida, poner torniquetes ni compresas frías, pues eso solo empeora el daño.

“Costa Rica, por tener una alta biodiversidad, también tiene una gran variedad de reptiles y de serpientes. En el país hay alrededor de 143 especies distintas, de las cuales solo cerca de 23 son venenosas.

Infografía sobre qué hacer en caso de mordeduras de serpientes. (Infografía La Teja)

“Aunque el número de serpientes venenosas es menor a las que no lo son, hay zonas rojas del país en cuanto a incidencia por mordeduras”, aclara la especialista.

“En Costa Rica solo tenemos dos grandes grupos de serpientes: la viperidae (terciopelo) y a la elapidae, que son las corales. Para un médico formado le es sencillo decidir cuál suero antiofídico poner, porque tenemos uno que cubre todos los venenos de la familia viperidae y otro que cubre todos los venenos de las corales de tres colores.

“El médico solo observa y si ve que la persona presenta dolor, edema en la extremidad mordida y las pruebas de coagulación están alteradas, ya sabe que tiene que aplicar el suero antiofídico polivalente porque el paciente fue mordido por una terciopelo.

Don Danilo Quintanilla, vecino de La Guaria de Bella Vista de Guápiles fue mordido en abril pasado por una terciopelo.
Danilo estaba chapeando cuando lo mordió la terciopelo. (Cortesía/Cortesía)

“En cambio, si no hay edema, dolor o marca de colmillo, el médico podría decidir aplicar el suero antiofídico anticoral”, agrega la doctora Rucavado.

La cabeza de una serpiente sostenida en un tubo de ensayo, de lejos, se ve la gabacha del científico.
El antídoto para una mordedura de terciopelo se saca del propio veneno de las serpiente. En el Instituto Clodomiro Picado llevan 55 años de hacer antidotos que se usan en varios países. (UCR, UCR/UCR)

El ICP, que este año celebra 55 años de existencia, produce entre 120 mil y 130 mil sueros anualmente. Estos tratamientos no solo salvan vidas en Costa Rica, también se exportan a países de África, Asia y América Latina.

Eduardo Vega

Eduardo Vega

Periodista desde 1994. Bachiller en Análisis de Sistemas de la Universidad Federada y egresado del posgrado en Comunicación de la UCR. Periodista del Año de La Teja en el 2017. Cubrió la Copa del Mundo Sub-20 de la FIFA en el 2001 en Argentina; la Copa del Mundo Mayor de la FIFA del 2010 en Sudáfrica; Copa de Oro en el 2007.

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