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Lo que ha pasado con Óscar Arias es merecedor de una estatuilla en los premios Oscar

Si hicieran película del exmandatario, podría ganar por el guión, argumento y protagonista

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Ni si quiera Roma, la película con más nominaciones para estos premios Oscar tiene un guión, un argumento y un protagonista tan rajados como un personaje en Costa Rica que bien bien podría haber arrasado con todas esas estatuillas.

Hablamos de Óscar Arias. La película de la vida del expresidente tico pasa por un lapso más parecido a una cinta de terror pues actualmente está acusado por nueve mujeres por delitos sexuales. Dos de ellas, incluso, llevaron sus casos a los tribunales de justicia.

Las demás han hablado en redes sociales o en medios de comunicación.

Óscar Arias era de las voces más autorizadas para hablar casi de cualquier tema, pero en febrero su imagen cayó al suelo.

Este, probablemente, sea el capítulo en el que la vida política de don Óscar llega a su fin.

"Pública sí, pero en el ámbito privado, tras bambalinas; es otra cosa. Allí siempre será una figura poderosa. Lógicamente, lo que diga tendrá menos peso, aunque sea correcto”, dijo Esteban Mora, especialista en redes sociales y en estrategia política.

El film tendría una primera parte llena de éxitos con dos bandas presidenciales en Costa Rica y un premio Nobel de la Paz, pero el 5 de febrero, cuando Alexandra Arce van Herold lo denunció penalmente por presunta violación, el giro de la peli fue radical.

La mujer, activista antibélica, contó que en una reunión el 1 de diciembre del 2014, Óscar Arias le tocó los senos y la vagina, un filme que ya tendría tintes de tragedia para el expresidente.

Para Mora, la única forma de liberarse es demostrando su inocencia en los tribunles. “Si concilia es admitir que algo pasó y que cometió un error e implica que utilizó el poder económico para comprar su paz”.

Por si fuera poco, ese mismo día, la periodista tica Nono Antillón reveló que sufrió abuso sexual por el exmandatario. Su denuncia solo fue pública, pero dejó claro que si la llaman a declarar, irá. Ella fue parte del equipo de campaña que llevó a Arias a la presidencia en 1986.

“Estaba sentada frente a su escritorio, se me acercó, me tomó la mano y me la puso en su pene que estaba erecto. Yo lo empujé y me puse de pie y él se me lanzó. Me cogió por los hombros, me tiró contra un ropero y me empezó a toquetear. Con el ruido, comenzaron a tocar la puerta. De ahí en adelante no volví a aceptar estar sola con él cuando me citaba”, relató Nono.

Mora dice que aunque es palabra contra palabra, en casos así hay una estrategia que podría utilizar Óscar para salir un poco mejor parado.

“Hay una cosa que se llama control de daño, es cuando demostrar la inocencia es imposible, entonces se admite que se tiene un problema, que va a buscar ayuda, pide disculpas y acepta las consecuencias. Es lo más ‘hombre’ que puede hacer”, comentó Esteban.

El clímax

Después de eso, las denuncias públicas de mujeres en contra de Óscar Arias han sido un martirio y le han hecho tragar grueso en este momento de su vida.

Al día siguiente de esas denuncias, el 6 de febrero, Emma Daly contó su experiencia con Óscar en The Washington Post, la cual habría ocurrido en 1990.

“No llevas brassier”, cuenta que le dijo el presidente de aquel entonces, luego de pasarle la mano entre los senos.

La periodista nacional de Perfil, Mónica Morales, también contó en La Teja, ese mismo día, haber tenido un momento incómodo con el protagonista de la película, cuando le dijo que se sentara en sus regazos para ver unas fotos.

Cuando el escándalo estaba en lo más y mejor, pero se creía que la tempestad bajaría, el guión de la peli se saca otro as bajo la manga, la segunda denuncia penal, esta vez por parte de una exreina de belleza, Jazmín Morales. Un clímax que llega a tope y aumenta el suspenso.

“Esto es un síntoma de que los tiempos están cambiando. La gente le pierde miedo a personas poderosas y se atreven a hablar para que se haga justicia como debe ser”, opinó Esteban.

La lista de denunciantes la completan la activista Nuria Badilla, la periodista argentina Carina Black, la empresaria María del Pilar Baeza Montes de Oca y la exentrenadora personal Patricia Volio.

Esteban Mora concluye con una frase lapidaria: “dime una mentira y todas tus verdades serán cuestionadas”.

Y a la peli le falta la segunda parte, que será el desenlace de los juicios. Hollywood no lo hubiera hecho mejor. Tremendo Oscar.

Franklin Arroyo

Periodista egresado de la Universidad Federada. Integra el equipo de Nuestro Tema de La Teja. Trabajó en el Periódico Al Día, corresponsal del diaro Marca para Centroamérica y editor de la revista TYT del Grupo Eka.

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