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Los Burgos hacen la cruz con tradición de 40 años

Familia puriscaleña tirará la casa por la ventana este sábado 17 de febrero en el rezo del Niño

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Bertilia López reparte el arroz con pollo del rezo que organiza desde hace 40 años en Puriscal. Foto: Marvin Gamboa (Marvin Gamboa)

La mayoría de ticos esperan los rezos del Niño para pegarse una buena comilona de bizcochos, arroz con pollo, rompope, pan casero y cuanta comida repartan en ellos.

La Caja Costarricense del Seguro Social consciente de esa tradición tan tica, no le está haciendo la cruz, sino que hace un llamado para que, tanto los anfitriones del rezo como los asistentes, sean conscientes de la importancia de comer en pequeñas cantidades.

"No es que queremos que dejen de comer, sino que si les sirvieron una cantidad muy grande de arroz con leche, por ejemplo, pida que le echen menos o lo comparta con otra persona para no excederse en el consumo de grasa, ni azúcar", explicó Maricruz Ramírez, del departamento de Coordinación Nacional de Nutrición de la CCSS.

Sin embargo, la familia Burgos no está muy de acuerdo con esta teoría y este sábado, como todos los años desde hace 40, tirará la casa por la ventana para celebrar el rezo en su casa en Bajo Burgos de Barbacoas de Puriscal.

La CCSS hace un llamado a los ticos para no abusar de las comidas durante los rezos. (Cortesía Vinicio Burgos)

"El rezo es una tradición en mi casa desde hace 40 años. Empezó como una promesa de mi madre Bertilia López al Niñito, cuando iban a operar del corazón a mi padre Carlos Burgos. Ya lo iban a abrir para la operación y ella empezó a pedirle a todos los santos y le dijo al Niño Dios que si se lo sanaba, ella le iba a ofrecer un rezo todos los años mientras estuviera viva", contó don Vinicio.

Entre lo que comparten con las cerca de 350 personas que asisten a la actividad están los tamalitos, café, ponche, chicha o fresco natural, según las preferencias. También sirven arroz con carne, picadillo de chicasquil, bolsitas de confites con un juguetico para los chiquitos, 50 para niños y 50 para niñas, y un cono para cada uno.

Vinicio ha sido el más alcahueta de los hijos de doña Bertilia y es el que anda corriendo con los preparativos, porque ella ya está muy mayor y algo afectada de salud.

Unos músicos de Grifo Alto de Puriscal le ponen la nota alegre al rezo de la familia Burgos. Foto: Marvin Gamboa (Marvin GAMBOA)

Y desde hace varios años incluyeron hasta juego de pólvora en la celebración, tira una bombeta de doble trueno al mediodía, otra cada media hora hasta cuando arranca el rezo y la última para el final, para cerrar con broche de oro.

"Mami lo hace por devoción y porque le gusta que la gente disfrute y celebre. El rezador, don Sergio y los músicos, unos muchachos de Grifo Alto, son siempre los mismos", agregó Burgos.

Don Vinicio coincide con la CCSS que rezo y comer no son sinónimos, pero es imposible, al menos para él, imaginarse una actividad de estas sin comida.

El rezo de esta familia puriscaleña es tan famoso que hasta por redes sociales les preguntan que cuándo es el de este año.

La nutricionista de la Caja explicó que uno puede comer lo que le gusta, pero siempre en porciones pequeñas.

Bertilia López reparte bolsitas de confites entre los niños de que llegan al rezo de su familia en Barbacoas de Puriscal. Foto Marvin Gamboa (Marvin Gamboa)

Otra recomendación son las bebidas porque muchas veces son con alcohol y azúcar, nos dan energías y aportan calorías vacías, nada más. Si se va a consumir este tipo de bebidas mejor solo un poquito como para un brindis y agua para comer, o frescos naturales a base de frutas, pero sin agregarles azúcar.

Como sugerencia para los que aún no han hecho el rezo, la especialista indicó que preparen platillos más saludables y que el ingrediente que se ofrezca en mayor cantidad sea un vegetal. Por ejemplo, los picadillos en vez de ser uno de papa, optar por uno de vainica con carne o chayote. Hacer un dip de espinaca, en vez de uno de atún, o copitas rellenas de hongos y zuquinis.

Doña Bertilia López inició la tradición hace 40 años como promesa al Niñito por sanar a su esposo de problemas del corazón. Foto: Cortesía de Vinicio Burgos (Cortesía Vinicio Burgos)

"Disminuir la variedad de preparaciones a base de harina y agregarles vegetales como por ejemplo unos bizcochos con espinaca, chile o zanahoria, lo que le aporta fibra, vitaminas y minerales, además de color", agregó Ramírez.

Que los anfitriones se preocupen de servir porciones pequeñas que están cuidando a todos los seres queridos que están reunidos en el rezo, y les pone fácil a los demás seguir las recomendaciones.

Si el anfitrión de cada rezo se responsabiliza de la salud de él y de cada asistente puede acudir a uno cada semana, sin dejar de lado nuestras tradiciones que son muy importantes.

Riesgo de excederse es el aumento de peso y eso ya lleva a obesidad, diabetes y el colesterol alto cuando no cuidamos lo que comemos.

En estas épocas que hay rezos del Niño, se le puede poner más a la actividad física para hacer un balance entre la energía que quemó y lo que se come.

Este es el portal que se monta en la familia Burgos de Puriscal y luego hacen el rezo. Foto: Cortesia Vinicio Burgos (Cortesía Vinicio Burgos)
Karen Fernández

Karen Fernández

Periodista con una licenciatura en Producción de Medios. Forma parte del equipo de Nuestro Tema y tengo experiencia en la cobertura de noticias de espectáculos, religiosos, salud, deportes y nacionales. Trabajo en Grupo Nacion desde el 2011.

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