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Lucía Pineda: “Al salir de la cárcel quería ver el cielo y comer chicharrones”

Periodista tica-nica afirmó que perdonó a las personas que la mandaron a prisión

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La periodista tica-nica Lucía Pineda trabaja para recuperar el tiempo perdido con su familia y atender algunos compromisos desde que salió de la cárcel La Esperanza, el martes anterior.

Pineda estuvo en prisión, durante casi 6 meses, acusada por el gobierno del presidente Daniel Ortega. A la comunicadora se le acusaba de terrorismo e incitación al odio.

La comunicadora le contó a La Teja cómo fueron sus días en el tabo, así como sobre los planes que tiene a corto plazo.

–¿Cómo fue su último día en prisión?

Tenía la esperanza de que nos liberaran el 18 de junio o antes. En la última visita que me hizo mi mamá le entregué varias de mis pertenencias. La noche anterior (lunes) me pidieron que alistara mis cosas, le pregunté a la jefa si me iban a liberar y ella me afirmó que parecía que sí.

En la madrugada me despertaron y me pidieron que saliera de la celda. Me entregaron una blusa con flores, me cambié y una microbús me esperaba para ir al penal de hombres. Allí nos dieron la carta donde consta mi libertad.

Cuando íbamos en la microbús les pedía a los que iban conmigo que le cantáramos a Dios, porque gracias a él, éramos libres. Al llegar a la casa de Miguel, sus familiares aún no lo creían, todos estábamos muy felices y llamé a mi mamá para darle la noticia.

–Al salir de la cárcel, ¿en qué pensaba, qué quería hacer?

Quería ver el cielo, por meses no lo había visto (alza su cabeza), me gusta ver el cielo. Pasamos por el aeropuerto y todos estábamos felices, emocionados porque teníamos seis meses de estar presos. Respirar ese aire de libertad fue gratificante, porque nuestras manos están limpias y no cometimos ningún delito.

Solamente nos dedicamos a informar, si al Gobierno no le gusta nuestra línea editorial, ese es un problema de ellos y ahora debemos enfocarnos en recuperar intacto el canal, porque queremos seguir informando.

–¿Tenía antojo de alguna comida en especial?

En la cárcel comí bien, porque mi mamá y mi primo me llevaban comida. El martes le pedí chicharrones a la esposa de Miguel, a Verónica. En la noche me hicieron una carne asada. Mi familia me ha preparado comida liviana y la he disfrutado muchísimo.

–¿Lloró alguna vez?

En El Chipote no lloré. El 2 de febrero, en La Esperanza, hacía cantos al mediodía y sentí la presencia del Espíritu Santo y empecé a llorar. Se me erizaba la piel, necesitaba sacar ese dolor. Pasé por ese proceso y quería hacerlo porque no quería salir con mi corazón herido.

–¿Cuándo regresa a su casa?

Cuando termine de visitar a mis familiares. Lo deseo enormemente, pues no pude hacerlo. Mi casa queda un poco alejada de Managua y quiero ver a mis vecinos, a mis perros.

–¿Cuál será su agenda en Tiquicia?

Estoy en San José con parte de mi familia. Luego me iré a la zona norte para seguir visitando familiares y me quedaré en el país varios días, porque mi tío me está coordinando una serie de entrevistas.

–¿Qué cosas la acompañaban en la celda?

Papel higiénico y sombras de ojo, con las sombras escribía versículos y salmos. Las sombras me las llevó mi primo y con eso pasaba hasta el mediodía. Tenía mis horarios de estudios de la palabra. Cuando ya me permitieron tener libros, tenía más recursos para aprovechar el tiempo.

–¿Perdió la noción del tiempo?

En un momento la perdí y decidí ayunar un lunes, pensando que era domingo. Hacía ayunos de medio tiempo y esa vez me confundí.

Yenci Aguilar Arroyo

Yenci Aguilar Arroyo

Redactora de la sección de Nacionales. Trabajó en las secciones de Deportes, Tiempo Libre y tiene experiencia en comunicación institucional. Cuenta con 18 años de experiencia, desarrollada principalmente en el periodismo escrito. Fue designada Periodista del Año del 2023. Trabajó en el Periódico Al Día.

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