Evelyn Badilla, mamá de los siameses Samuel y Ezequiel, dice que la emoción que sintió cuando vio a sus hijos separados, por primera vez, es indescriptible.
Badilla contó cómo fue ese momento en el que, después de 20 horas de angustia, pudo volver a ver a sus bebés de una forma en la que nunca los había visto y lo que eso le generó.
"Me quedé congelada cuando los vi separados por primera vez, fueron muchas risas, muchos abrazos, muchas lágrimas, fue mucha alegría fue verlos separados", dijo la mamá de los angelitos.
Sin embargo, la mamá es prudente, y sabe que, a pesar de que se puso muy feliz viéndolos así, también saben que las próximas horas serán cruciales.
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"Esa alegría está retenida para cuando los pueda abrazar porque uno también tiene mucho susto, porque están en una etapa superpeligrosa, por lo que estamos esperando que ellos salgan del peligro", dijo la mamá.