Varias mamás que fueron a dejar a sus hijos al Liceo de Costa Rica no aguantaron las lágrimas y soltaron el llanto cuando los estudiantes ingresaron a la institución.
El emotivo regreso a clases se debe a que, pese a una semana de suspensión, los miedos y sustos por el fallecimiento de Sebastián Díaz, menor de 12 años que murió atropellado por el tren, no las deja en paz.
Para atenderlas a ellas y a sus hijos estuvo el director de la institución, Marco Vinicio Naranjo, quien dijo que para este regreso se reforzaron con ayuda de Vida Estudiantil y de expertos de la Universidad de Costa Rica.
"Estamos recibiendo a nuestros estudiantes con un abordaje diferente a como se realiza, vamos a hacer un trabajo en conjunto con Vida Estudiantil y la Universidad de Costa Rica, para conocer las necesidades y como nuestros estudiantes se sienten en estos días de duelo", expresó Naranjo en las afueras del Liceo.
La mañana de este lunes ingresaron los sétimos y quintos años, mientras que el resto ingresará hasta el medio día.
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Sin embargo, la idea de que los quintos y los sétimos ingresaran juntos es porque, en horas de la mañana, los quintos irán a las aulas de los sétimos a visitarlos y demostrar así que no son "bulliadores".
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