Nacional

Mamitas celebraron su día breteando

Alguna mamás no pudieron faltar al brete y celebraron el día con las botas bien puestas

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Mientras unas mamitas estaban consentidas en la casa, otras tuvieron que madrugar porque las necesidades de sus familias no les permiten darse ese “lujo”.

Tal fue el caso de Jackeline Moreno, una vecina de la ciudadela 15 de setiembre, en Hatillo, pulseando la comidita para sus hijos en su propio día. Ella estaba a la orilla de la calle, tenía varios paquetes de regalo armados con chocolates, relojes de pared, juego de cocina y adornitos que vendía en ¢4.000 cada uno.

“Aquí estamos en la lucha, ganando el pan de cada día, la situación está demasiado dura y no se puede parar de trabajar”, explicó la señora quien estaba acompañada de sus hijos Elizabeth y Sebastián Roque y de su esposo Douglas Roque.

La pareja se la jugó para turnarse el cuido de los pequeños mientras el otro se acercaba a los carros de quienes pasaban preguntando por regalos. Los regalitos le salvaron la tanda a más de un buen tico que dejó para última hora todo.

“Más tarde en la casa haremos un almuerzo para celebrar un ratito”, explicó Roque.

Familias bien protegidas

Como es tradición, decenas de familias tomaron los parques y lugares públicos para disfrutar en familia del feriado, sin embargo, una figura destacó en un recorrido que hicimos por La Sabana.

Doña Lizeth Brown Padilla es oficial de seguridad en ese lugar. Esta madre y abuelita fue el ángel guardián de quienes quisieron aprovechar el día libre, su caso es el mismo de las oficiales de seguridad privada, policías municipales, las de la Fuerza Pública, Bomberos y cruzrojistas que no se bajaron el uniforme y tendrán que celebrar en una fecha distinta.

“Hoy estoy aquí vigilando, en otro momento voy a celebrar con mis hijos y nietos”, explicó doña Lizeth.

Otras mamitas que la pulsearon este miércoles fueron las que cuidan carros como doña María Isabel Arias Quirós y su hijo Javier Quirós, quienes se encargaron de que ningún maleante se acercara a los chuzos que las familias dejaron en los alrededores de La Sabana.

“Nosotros vivimos en Pavas y cuidamos los carritos de quienes vienen al parque, hoy me acompañó mi hijo Javier”, comentó la señora.

Al igual que ellos, en los cementerios, iglesias y demás centros donde las familias recuerdan a las mamitas que partieron al cielo, hubo mamás buscando llevar unos cinquitos a la casa, vendiendo flores, ofreciendo sus servicios para limpiar nichos o sembrar maticas.

¡Por eso se les celebra el día, por campeonas que son!

Bella Flor Calderón

Bella Flor Calderón

Comunicadora

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