Cuando se va camino al altar, las mariposas hacen de las suyas en el estómago. Ahora bien: ¿se imagina casarse en un lugar donde usted sienta las mariposas, pero volando alrededor suyo, de su pareja y los invitados? Eso es posible en la Capilla Ambar, en Piedades Sur de San Ramón.

Con más de 500 mariposas de 10 variedades diferentes (muchas son morphos), la capilla cae literalmente como anillo al dedo para una boda soñada. Ahí, mientras el padre bendice los anillos o la pareja se da el primer beso como esposos, los insectos multicolor son los testigos de honor.

La capilla es parte de un proyecto que unificó los sueños de una familia, por eso, el lugar también ofrece un enorme jardín que convierte al lugar en un sitio único y espectacular.

Todo inició hace muchos años, con Édgar Fernández y María Elia Fernández, quienes fueron comprando pedazos de tierra hasta tener una finca de 7 hectáreas. Sus hijos Richard y Viviana Fernández se sumaron con un pensamiento de conservación, por eso comenzaron a trabajar el café, cuidar el agua y el bosque.

Luego apareció otro protagonista de la historia: Michael Rojas, exportador de mariposas con 18 años de experiencia. Curiosamente, él le propuso matrimonio a Viviana, la hija de los dueños de la finca, al frente del cafetal donde años después construirían la capilla.

“Hace doce años yo entraba a mi jardín y veía un lugar mágico, con un ambiente maravilloso y único. Me dio por pensar en bodas maravillosas en medio de mariposas. Soñaba con tener una capilla, con un jardín de mariposas interno”, contó Rojas.

Por eso, investigó si algo similar existía en el mundo y no encontró respuesta. Año a año le daba vueltas a su anhelo, si de verdad lograría hacerlo o al menos vender la idea.

Unión de sueños

Michael y su esposa hicieron una propuesta a Édgar y María Elia: “Les dijimos que nosotros construíamos la capilla, el jardín y otros proyectos y accesos y ellos ponían la finca”. Esa fue la punta de lanza de un proyecto familiar que unificó el sueño de todos.

En la idea trabajaron dos años hasta que pudieron abrir al público, a finales de octubre del año pasado. En menos de un año van ganando fama como un excelente sitio para organizar alguna pachanga.

La capilla llena de mariposas lo que más ha albergado son matrimonios y ceremonias para renovación de votos. Aunque también está abierta a cualquier persona que quiera visitar la finca, porque sus bellezas no se limitan a esa pequeñita iglesia.

A su alrededor se puede disfrutar de un jardín que parece más una pintura del mejor artista, gracias a cerca de 5 mil chinas de treinta colores diferentes.

Por eso, el paisaje es ideal para sesiones de fotografía de familias, parejas, embarazo, propuesta de matrimonio o quinceaños.

Más atractivos

La capilla Ambar tiene una cortina plástica con celdas para que cuando los visitantes ingresan, las celdas se cierran y las mariposas permanecen adentro, en vuelo constante.

En esta propiedad existen muchísimas cosas más para el turista. Los amantes de los animales podrán ver conejos, palomos, erizos, gallinas, chanchos, peces y gallinas, en una granjita.

También podrán conocer un impresionante pueblo de abejas meliponas que bautizaron como “el pueblo zumbador”, con iglesias, molinos y casas a escala construidos con madera, todo alrededor de un lago.

Eso no es todo, ya que el lugar cuenta con varios senderos en medio del bosque y puntos para observación de aves, un trapiche de exhibición y procesan un café orgánico que venden en el restaurante.

La idea de sus fundadores es construir más atracciones, como un área para picnic y más senderos. En las últimas semanas reportan domingos con al menos trescientos visitantes.

“Es un sitio ideal para salidas de grupos y familias, viene mucho turismo y para bodas. Especial para un día familiar, un convivio de trabajo, profesores, estudiantes y cumpleaños”, recalcó Rojas.

Esta capilla se ubica 50 metros al oeste de la escuela Barrio El Carmen, en Piedades Sur de San Ramón. La entrada cuesta 4.800 colones para adultos y 2.200 para menores de 11 años. Los Niños de 5 años para abajo no pagan entrada. La finca abre de miércoles a lunes de 8 a. m. a 4 p. m. Venden desayuno, almuerzo y el café de la tarde. No se requiere reservación previa. Si viaja en grupo puede consultar alguna tarifa especial. Muy importante: su mascota podrá ingresar también. Existe acceso total para las personas con discapacidad. Para más información o para cotización de alguna boda, puede escribir vía Whataspp al número 8328-5085.

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