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Mujer que amaba practicar crossfit lucha contra raro cáncer

Compañeros del gimnasio organizaron actividad para recaudar fondos

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María Gabriela Guerrero mantenía una vida muy saludable, se cuidaba bastante, entrenaba todos los días crossfit, comía adecuadamente, pero de un momento a otro le dijeron que tenía cáncer.

María Gabriela Guerrero no faltaba a las clases de crossfit. (Cortesía)

Esta mujer, de 35 años, quien se desempeñaba como analista y asistente comercial, todavía no entiende qué pasó.

“Nunca tuve ningún síntoma, entrenaba normal. Antes de que me diagnosticaran fui a un control de rutina con la ginecóloga y todo salió bien, el papanicolaou y ultrasonido salieron bien. Pero 22 días después empecé con un sangrado, eso fue en marzo del año pasado”, aseguró esta alajuelense.

Este es el afiche de la actividad en la que se recogerán fondos para ayudarla a comprar el tratamiento. (Cortesía )

Al tercer día ese sangrado se hizo más fuerte. Entonces ella acudió al hospital, pero no le dieron ningún tratamiento. Su ginecóloga personal sí le mandó unas pastillas.

Gaby levantaba pesas y hacía bastante ejercicio. (Cortesía)

Pero cuando ya llevaba 24 días sangrando supo que algo andaba mal. Un médico conocido sintió algo extraño en una revisión que le practicó y le mandó un ultrasonido, en el que le detectaron una masa en el cuello del útero.

Al inicio pensaron que era un mioma benigno, pero el 4 de junio pasado los resultados de una biopsia determinaron que se trataba de un tumor neuroendocrino de alto grado en el cérvix, el cual es muy extraño que aparezca en esa parte del cuerpo. Además, había comenzado a expandirse.

Era necesario empezar a atacar de una vez el tumor con quimioterapia para que la masa se redujera y se pudiera operar.

Pero luego de las sesiones de quimio los médicos se dieron cuenta que pasó todo lo contrario, se había hecho más grande.

Aquí luego de las sesiones de quimio. (Cortesía)

Por esta razón le mandaron 25 sesiones de radioterapia, las cuales recibía a la 1 de la madrugada. Luego tuvo cuatro sesiones de braquiterapia, con una potente radiación a nivel vaginal.

Se expandió

Los exámenes revelaron, dos meses después, que la enfermedad seguía avanzando. El 24 de diciembre le dijeron a Gaby que la enfermedad había hecho metástasis a su garganta (el cáncer se expande a una parte del cuerpo distinta de donde comenzó).

Otra vez le mandaron quimio y le realizaron nuevos exámenes para ver cómo ha avanzado, los resultados estarán listo en un mes.

En medio de esta dura lucha, Gabriela y sus seres queridos querían una segunda opinión y por eso buscaron a un oncólogo del sector privado, quien les recomendó aplicar ciertas medicinas juntas como tratamiento, de acuerdo a los resultados de un reciente estudio.

Gaby quiere seguir luchando y probar una opción de tratamiento distinta. (Cortesía)

Especialistas de la Caja les dijeron que uno de los medicamentos sí lo da la institución, pero el otro, el topotecán, no está dentro del esquema de la entidad y tampoco lo venden en el país.

Se puede traer del exterior, pero los cuatro ciclos de 12 ampollas cuestan casi 20 mil dólares (más de ¢11 millones).

“Mis papás están pensionados y yo llevo nueve meses incapacitada, apenas tenemos para sobrevivir. Mis amigos del box (gimnasio) dijeron que quería hacer una actividad, una clase de crossfit, zumba y bingo para recaudar fondos. Será en el crossfit Renace en Cristo Rey de Alajuela”, contó Gaby.

“Una se pone a pensar qué pasará, si recuperaré la salud. A uno le estresa no tener la parte económica para seguir luchando, más sabiendo que existe algo, pero que en la Caja no me lo dan”, aseguró esta joven.

Si usted gusta colaborar puede comunicarse al 8524-6886.

Esta joven ha recibido quimioterapia, radioterapia y braquiterapia. (Cortesía)

Shirley Sandí

Periodista egresada de la Universidad Latina de Costa Rica. Responsable de edición y alimentación web en La Teja y colaboradora en gestión de redes sociales. Editora de notas en Mesa de Radar, Grupo Nación.

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