María del Pilar Baeza Montes de Oca contó por medio de un texto publicado en su perfil de Facebook lo que, según afirma, la hizo pasar Óscar Arias en el 2008.
Ese texto fue escrito primero a mano.
En el 2008 Arias era presidente de la República (segundo mandato).
En el texto, la empresaria de bienes raíces y 65 años contó cómo lo conoció.
“Hace 10 años una amiga periodista me invitó a conocer a un caballero que había manifestado su deseo de conocerme, según ella. Le pregunté a quién se refería y me dijo que era una sorpresa, que era un hombre brillante e interesante y que fuéramos a un restaurante en Rohrmoser a tomar algo con él”.
“Yo la recogí a ella en mi carro justo a 100 metros del lugar y en el carro me informó que él no había podido acudir al lugar. Entonces me dijo ‘vamos a ir a su casa’, seguí derecho. Continuamos hasta llegar a la casa de Óscar Arias y ahí me dijo ‘es aquí, es Óscar Arias quien quiere conocerte’”, añadió.
Baeza aseguró al periódico La Nación que esa amiga suya fue Vivian Quesada, quien hace más de 20 años fue asistente personal de Arias y que en las elecciones presidenciales anteriores se postuló como la segunda vicepresidenta de Otto Guevara por el Movimiento Libertario.
En su carta Baeza explica que al enterarse de que se trataba de Arias sintió decepción y que fue una sorpresa “desafortunada”.
“Entramos a la casa y allí nos recibió amablemente, nos pasó adelante, luego nos dio un recorrido por su oficina donde pasamos un rato mientras nos mostraba sus títulos, fotografías, reconocimientos. Al principio, en efecto, el rato fue muy ameno. Los tres bebimos vino y comimos algunos bocadillos”, menciona Baeza.
Baeza comenta tras varios minutos compartiendo fue al baño y que cuando regresó su amiga le dijo que debía retirarse porque su esposo la iba a recoger.
“Siendo una mujer adulta y dueña de mis decisiones decidí quedarme, pero jamás me hubiera imaginado lo que iba a pasar”.
Se le tiró encima
De acuerdo con la empresaria, siguieron conversando hasta que ocurrió lo inesperado.
“De pronto simplemente se lanzó a tocarme los senos. Yo me lo quité de encima y le dije, ‘¿qué le pasa?’ Él me respondió ‘no me diga que no quiere que la toque’, ‘pues no quiero’ le respondí en tono fuerte. Yo estaba furiosa y muy sorprendida y me levanté del sofá en la sala de la casa donde todos inicialmente nos sentamos”, narró.
“Él permaneció sentado en ese sofá y empezó a desabrocharse el pantalón hasta mostrarme su miembro y entonces me dijo ‘Pilar, usted pasa la noche conmigo, estamos solos y el mayordomo tampoco está; la casa está con llave y no se puede ir’”, continuó.
Baeza dice que le gritó que le abriera y que Arias lo hizo.
“Es un relato desagradable, sin embargo, he decidido contarlo para levantar la voz de otras mujeres que como yo, han callado y ahogado eventos que violentan nuestra dignidad y nuestra autoestima. A pesar de ser una mujer madura y serena, aquello marcó mi vida con un silencio eterno que hasta ahora y dada la divulgación de otros testimonios he podido compartir”, destacó.
Baeza dejó claro que no está detrás del dinero de Arias ni de figurar, todo lo contrario, su única intención es levantar la voz como las otras ocho mujeres que contaron experiencias similares con el dos veces presidente de la República.
“¿Por qué hasta ahora lo cuento? Por las mismas razones que reiteradamente han escuchado: vergüenza, miedo, inseguridad, represalias, cierre de oportunidades laborales, demandas por difamación”, contó.
Pese a esto describió a Arias como una persona inteligente, aunque aclaró que es lamentable y despreciable la forma en la que trata a las mujeres.
En total, nueve mujeres han dado a conocer supuestos ataques sexuales de Arias, incluso, sobre él ya pesan dos denuncias penales.