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Mujeres embarazadas deben usar mascarilla contra el polvo del Sahara

Caja advierte que también los niños y los adultos mayores deben protegerse muy bien

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A los expertos de la Caja les preocupa las consecuencias que puede generar en personas con asma, adultos mayores, mujeres embarazadas y niños, el polvo del Sahara, que desde hace una semana llegó al país procedente de África.

Una de las primeras recomendaciones que hace la Caja es que las mujeres embarazadas, como medida de protección, usen mascarilla y si no tienen para comprar, que humedezcan con agua un pañuelito y se lo pongan en la cara, sobre todo si tienen que salir a hacer mandados.

Confirman los especialistas que ese polvo africano puede producir complicaciones en las vías respiratorias, más en la gente que ya vienen “tocados” del pecho.

Según la Organización Panamericana de la Salud, este polvo está cargado de bacterias, virus, esporas, hierro, mercurio y pesticidas que recoge antes de llegar a América.

Los doctores de la Caja, Mario Mora, Mario Urcuyo y Roy Wong, recomendaron que las personas con enfermedades respiratorias como asma, enfisema pulmonar y bronquitis crónica; también a los adultos mayores, embarazadas y población infantil usen protectores tales como mascarillas o pañuelos de tela húmedos para cubrir la nariz y la boca.

Lavarse los ojos

Recomendaron que si las personas tienen sensación de cuerpo extraños en los ojos, se deben lavar con abundante agua potable, hervida o clorada y es importantísimo lavarse las manos antes de iniciar este procedimiento.

Además, se deben tapar muy bien las fuentes de agua como pozos, recipientes o estanques de almacenamiento de agua para evitar alguna contaminación.

Trate de no andar mucho al aire libre, principalmente las poblaciones de riesgo y lo recomendable es echar agua en el piso de la casa antes de barrerlo para que el polvo no se levante y nos afecte.

Enemigo invisible

El polvo del Sahara, según el doctor Wong, es invisible al ojo humano, pero genera ambientes borrosos en los sitios donde afecta. Para la región de Centroamérica y el Caribe, de acuerdo con el Instituto Meteorológico Nacional (IMN), el fenómeno ocurre entre julio y agosto de cada año y sucede en otras zonas del planeta, en otros meses del año.

En los primeros meses del año, en los servicios de la Caja se atendieron 726.124 personas con infecciones respiratorias agudas, 189.124 más que en el 2018.

Redacción

Redacción LT

Redacción La Teja

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