El ministro de Seguridad, Michael Soto, hizo un llamado a la gente a “parar la fiesta” durante esta semana en la que se pretende que quienes vivan en el Área Metropolitana se queden guardaditos en su casa y poder así bajar la cantidad de casos de COVID-19.
Para ello, solicitó a los concejos municipales regular la venta de licor en licoreras y supermercados que cuenten con patente y así evitar los molotes de fiesteros.
“Como los bares están cerrados, la gente se está aglomerando, y también estamos viendo que hay gente que compra licor y hace fiestas en las casas”, dijo Soto.
Esto es un verdadero problema para la Fuerza Pública, porque la gente tomada se pone violenta y ya se han registrado episodios sangrientos, como el de un hombre que mató a su hermano.
“Se han puesto violentos con la Policía. Es responsabilidad absolutamente de todos el cuidarnos los unos a los otros. Las fiestas en fines de semana o actividades sociales siguen constantes y eso demanda actividad de la Policia.
“Ya llegó el momento de parar la fiesta, la situación es complicada y todos debemos procurar la salud individual y colectiva”, insistió el jerarca.
Soto también solicitó que todos se unan a la campaña que ideó la municipalidad de Desamparados que dice: “Fiesta que veo, fiesta que sapeo”.
No se puede
Los representantes de las municipalidades indicaron que no es posible declarar ley seca.
Así coincidieron Marcelo Solano, director de la Policía Municipal de San José, el alcalde de Tibás Carlos Cascante y el de Moravia, Roberto Zoch.
“Por motivos de legalidad, el artículo 26, no lo permite. Las municipalidades están facultadas para declarar ley seca únicamente en actos civiles y desfiles u otras actividades cantonales en la ruta asignada.
“Se requiere una reforma urgente de la ley en este sentido, pero por otra parte hay un consenso por parte de las diferentes municipalidades en que la ley seca no es la solución. Se ha comprobado que cada vez que se aplica ley seca el daño es peor porque la gente sale disparada a comprar licor, llena los supermercados y licoreras como si el licor fuera a acabarse y luego el efecto colateral es que cuando se consume licor en los hogares la violencia aumenta, es muy dañino”, aseguró Cascante.
El alcalde moraviano, Roberto Zoch, aseguró que luego de estudiar la petición jurídicamente resolvieron que la ley no los faculta a decretar ley seca bajo esas condiciones.
“La ley no establece que para emergencias u otro tipo de ocasiones lo podamos realizar. Creemos que no tendría asidero jurídico, y por otro lado, en Moravia la experiencia que hemos tenido ha sido que el consumo de licor se incrementaba con la ley seca y cuando la quitamos el consumo disminuyó sustancialmente”, dijo Zoch.
“No puede ser que este viernes estuvimos casi por tres horas reunidos con el Gobierno hablando sobre las restricciones que aplicarán en las próximas dos semanas en el marco de la pandemia y hoy el ministro nos sale con esta información, la cual confunde a la ciudadanía y expone a las municipalidades, las cuales han trabajado duro y continúan atendiendo múltiples temas en el marco de la emergencia por COVID-19.
“Es importante que el Gobierno central considere una coordinación más oportuna antes de anunciar públicamente esta clase de solicitudes que se salen de toda posibilidad legal” expresó Karen Porras, directora ejecutiva de la UNGL.