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Nicaragüense siguió su amor por la música hasta Costa Rica, donde ha tocado junto a grandes artistas

Rubén Zapata ha llegado a colaborar con la Sinfónica Nacional y la Compañía Lírica Nacional

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Rubén Zapata Ramírez tiene poco más de cinco años desde que se mudó a Costa Rica persiguiendo su mayor sueño: convertirse en músico.

Este joven, quien pronto va a cumplir 28 años, salió del municipio de León, en Nicaragua, con un objetivo clarísimo en su mente.

Rubén dejó su vida en Nicaragua atrás para dedicarse a su mayor pasión: la música.
Rubén dejó su vida en Nicaragua atrás para dedicarse a su mayor pasión: la música. (Rubén Zapata/Rubén Zapata)

“Me mudé en diciembre de 2019, antitos de la pandemia, de hecho”, nos contó en entrevista.

“Me vine para poder sacar la carrera en piano. Yo, en un principio, estaba estudiando una carrera allá en Nicaragua, pero era más parecida a la enseñanza de la música”.

El problema al que se enfrentaba Rubén era que en su país natal no existe una titulación como tal para un instrumento en específico. En este caso, su pasión es el piano.

“Como soy pianista, muchos de mis compañeros me habían hablado de la universidad aquí en Costa Rica. De hecho, una profesora que había estudiado en la Universidad de Costa Rica me habló mucho de la U y de los profesores.

“Para ese entonces, digamos entre el 2018 y el 2019, ya había tomado la decisión de que me quería venir para acá a estudiar”.

Eso sí, no fue sencillo tan siquiera considerar la opción de dejar a su familia atrás, pero luego de mucha meditación y ahorrar un poco, Rubén se vino para acá.

Pero, no nos adelantemos, que aún hay mucho que contar.

Y es que el amor por la música no es una casualidad en la vida de Rubén. Según contó, sus hermanos también tienen muy buen oído y eso le ayudó a meterse cada vez más y más en este mundo.

“Me acuerdo que tenía como seis años y me encantaban los videojuegos. Pero, mis hermanos tocaban la guitarra y me agarró esa fiebre por aprender y, no sé, cantar canciones de Nirvana y cosas así.

“Pero lo dejé por seguir enfiebrado con los videojuegos hasta que más grande, podía tener unos 11 años, mi abuelita paterna para una Navidad nos trajo unos juguetes y entre ellos venía un pianito y me encantó”, recordó con cariño.

A la familia de Rubén se le infla el corazón de ver hasta dónde ha llegado en su carrera profesional.
A la familia de Rubén se le infla el corazón de ver hasta dónde ha llegado en su carrera profesional. (Rubén Zapata/Rubén Zapata)

En ese momento todo hizo clic y su familia se dio cuenta. Sus hermanos empezaron a darle acordes o canciones para que las siguiera, y a puro oído las fue sacando.

“Mis hermanos y mis papás vieron la aptitud y me buscaron un profesor privado, porque ahí no hay algo como una escuela musical, ahí es un poquito más complicado. Me consiguieron un profesor a lo largo de toda la secundaria y, cuando estaba por ahí de cuarto o quinto año, ya me había decidido que me quería dedicar a esto”, señaló.

Y ese amor por la música lo llevó a conseguir sus primeros trabajitos.

“Trabajaba mucho en diferentes iglesias católicas. León es una ciudad colonial, entonces hay muchas iglesias y todo eso”, dijo entre risas.

“Aparte, mis hermanos eran parte del coro de la catedral de León, entonces por ahí también me fui metiendo un poco en la música”, acotó.

Luego, le salió la oportunidad de mudarse a la ciudad de Managua para estudiar enseñanza artística musical en el Conservatorio de la Universidad Politécnica.

No obstante, las críticas están a la orden del día, y a Rubén, así como a cualquiera que decida dedicarse a la música, le comenzaron a llegar los clásicos comentarios de: “se va a morir de hambre”, “con eso no se gana plata” y demás frases serruchapisos.

Pero, él no dejó que eso lo detuviera y aprovechó para especializarse en todo tipo de géneros, desde el pop hasta el jazz.

Esto lo llevó a saborear lo que se siente ser un músico exitoso.

Rubén se toma muy en serio su amor por el piano y está dispuesto a hacer lo que sea para cumplir su sueño.
Rubén se toma muy en serio su amor por el piano y está dispuesto a hacer lo que sea para cumplir su sueño. (Rubén Zapata/Rubén Zapata)

“Allá participé de dos ediciones del Nicaragua International Jazz Festival, estuve con el Instituto Nicaragüense del Canto y, en su momento, toqué con la Orquesta Nacional de Nicaragua en el Teatro Nacional”, manifestó.

Y si bien estaba alcanzando la cima en Nicaragua, sabía que su talento daba para más y es por eso que decidió venirse para acá.

Ahora, su llegada a Costa Rica no fue sencilla y se topó con una pandemia que tenía a todo el mundo encerrado.

“Decidí no irme, pues en ese momento nadie pensaba que eso iba a durar tanto. Entonces, yo estaba así como que solo son unos meses; además, ya había empezado mi proceso migratorio y todo, entonces decidí quedarme”.

Y qué dicha que lo hizo.

“Por dicha mis papás decidieron apoyarme, a pesar de que no son músicos. De hecho, de mi familia, el único que decidió dedicarse de manera profesional a esto fui yo. En su momento, sí, como cualquier hijo con su padre, fue un poco complicado irse a otro país, a pesar de que tampoco estoy tan lejos. Pero, a pesar de las dudas, siempre me han apoyado y siempre han estado felices”.

Rubén ha tenido el placer y honor de tocar en algunos de los escenarios más importantes del país.
Rubén ha tenido el placer y honor de tocar en algunos de los escenarios más importantes del país. (Rubén Zapata/Rubén Zapata)

Incluso, nos contó que el año pasado tuvo un importante recital y ver a su madre entre el público fue un momento muy especial.

“Están muy contentos y, como siempre les ha gustado la música, les alegra verme feliz”, dijo con el corazón lleno de orgullo.

Ahora, no crea que en Costa Rica le está yendo mal; en realidad, Rubén ha visto como las puertas se le han ido abriendo poco a poco para alcanzar su sueño.

“He trabajado con la Compañía Lírica Nacional, he tocado como músico invitado de la Sinfónica Nacional, gané el concurso de solistas universitarios que, básicamente, es para tocar con la orquesta sinfónica de la Universidad de Costa Rica. Y he tocado con artistas de proyectos importantes acá como Plancha Life, Eduardo Aguirre, Jecsinior, Karina Severino, Borrechicas”, concluyó.

Sergio Salazar

Sergio Salazar

Periodista de Nacionales. Bachiller en Periodismo y Licenciado en Producción Audiovisual por la Universidad San Judas Tadeo.

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