La mamá del niño costarricense que fue abandonado este martes por un tío en medio del desierto de Arizona en Estados Unidos, al fin podrá verlo este sábado.
El pequeño estaba a cargo de los policías fronterizos de Arizona, quienes fueron los que lo rescataron a un lado de una calle, luego de que aparentemente cruzara a suelo gringo con su tío desde México.
Mabel Segura, cónsul en Los Ángeles, fue la encargada de velar por el menor desde el día que se reportó su aparición.
Ella explicó que el chiquitín tenía en una de sus bolsas su certificado de nacimiento y varios números de teléfono para que quien lo encontrara diera aviso a las autoridades.
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Precisamente fue Segura, quien al darse cuenta de esta triste situación, “negoció” trasladar este viernes al menor a un albergue en Nueva York, ciudad donde actualmente trabaja la madre.
En este lugar, la progenitora, solamente lo podrá visitar, luego deberá demostrar ante el Departamento de Salud y Servicios Sociales que podrá hacerse cargo del menor, si logra hacerlo podrá llevárselo a vivir con ella.
Este departamento es el equivalente al Patronato Nacional de la Infancia (PANI) en Costa Rica.
“Los servicios sociales responsables le seguirán un expediente al menor, para determinar si puede ser devuelto a su madre. Para tales efectos, ella deberá demostrar sus capacidades socioeconómicas. El proceso implicará entrevistas y visitas al domicilio”, detalló Segura.
“Es muy importante esto que sucedió, es un gran logro no solo que se diera en un corto tiempo, sino que además se pudiera ubicar en Nueva York porque esto va a permitir que el niño tenga contacto con su madre en tanto se resuelve la reunificación definitiva”, agregó la cónsul.
Beneficio para el niño
La funcionaria agregó que el traslado de la criatura hasta Nueva York lo beneficiará aún más, ya que estará cerca de su mamá y se sentirá más cómodo.
Epsy Campbell, canciller de la República, es una de las que ha estado más pendientes del pequeño, ya que desde el martes se ha comunicado con él vía telefónica.
Cristina Castro, jefa del departamento consular de la Cancillería, explicó que están investigando por cual punto de la frontera gringa pasó el menor y cuándo salió de Costa Rica.
A pesar de que el niño estuvo varias horas expuesto a un calor sofocante (37 grados, similar a Guanacaste o Puntarenas en Semana Santa) y a ataques de animales como pumas y serpientes, su estado de salud es bueno.
De momento se desconoce el paradero del tío, quien al parecer, es hermano de la madre. De acuerdo con la Cancillería, ella se encuentra en suelo estadounidense de manera ilegal.