¡No se asuste! Los billetes de mil que circulan son auténticos

El Banco Central desmintió el rumor que reventó en redes sociales de que los billetes de mil colones que están en circulación son falsos y más bien informó que desde diciembre del 2016 están en la calle, por lo que ya tienen su ratillo de ir de mano en mano.

En redes sociales, Facebook, WhatsApp, se mandaron con el jeterazo de que hay 126 millones de billetes que son más falsos que una pelea de los Power Rangers.

Los billetes de mil con una tonalidad menos anaranjada o con el borde blanco alrededor de la figura de Braulio Carrillo y del mapa de Costa Rica más delgado, son auténticos informó el Banco Central.

Marvin Alvarado, director del Departamento de Tesorería del Banco Central, explicó que lo que ocurrió es que introdujeron los billetes de ¢1.000 de la serie B, que tienen algunas diferencias con relación a los que la gente está acostumbrada a ver, que son serie A.

Los cambios son para fortalecer las medidas de seguridad de los billeticos, los de menor valor en el mercado nacional. En el jeterazo encierran en un círculo hasta las firmas de los gerentes pero también son auténticas, aunque diferentes a las de la anterior serie.

“Se debe a los cambios que se realizan periódicamente entre los jerarcas de la institución, lo que hace que las firmas puedan cambiar entre una serie y otra”; detalló Alvarado.

El billete nuevo hace más sensible al tacto la columna de tres puntos para no videntes, uno de los elementos de seguridad.

El funcionario cree que el jetarazo circula más por ignorancia que por mala intención y añadió que se han introducido un poco más de siete millones de esos billetes de la serie B al mercado. De la A, hay aún unos 40 millones. Ambos son válidos.

“Desde el 2011 no hemos recibido ni una sola falsificación de estos billetes. Vamos a esperar la reacción del comercio y de la gente después del comunicado porque la gente, suele calmarse”, expresó.

Añadió que el banco aún no ha recibido denuncia alguna e instó a la gente a mirar y tocar bien los billetes para notar los cambios.

A continuación el detalle de las diferencias. Tome en cuenta que ambos son verdaderos.