No todo está perdido, pese a que casi todas las rutas del país están bastante deterioradas y necesitan intervención inmediata del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), el Consejo Nacional de Vialidad (CONAVI) y las Municipalidades, al menos a una le dieron una manita de gato por lo mal que quedó tras el paso de los temporales.
Así lo informó el CONAVI, que señaló que ya dio inicio a la intervención de los 13,4 kilómetros que separan a las comunidades de Puerto Humo y barrio San Martín, en Nicoya, sobre la ruta nacional 929. Las labores se mantendrán por 120 días.
Este tramo de carretera sufrió daños significativos en su superficie y en algunos pasos de alcantarilla, producto de las ondas tropicales y la propia estación lluviosa, en los últimos meses.
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Como ya lo ha dicho el mismo ministro del MOPT, Luis Amador, la institución se valió de la figura de imprevisibilidad para poder obtener los recursos (¢157 millones) para ejecutar las labores que permitan mejorar la transitabilidad por la zona a los vecinos de Puerto Humo, barrio San Martín, Moracia, Zapote, Caballito y Pozo de Agua de Nicoya, entre otros, puedan desplazarse de una manera más segura y rápida por esta carretera.
En el CONAVI detallaron que algunos pasos de alcantarilla (que hacen la función de puentes) se quebraron y otros no tienen capacidad hidráulica, es decir, ya no son suficientemente grandes para soportar el caudal de agua, de ahí que se vayan a cambiar.
También se trabajará en una mejora del sistema de drenaje, que permita reducir el deterioro prematuro de la vía y el lavado del material en lastre. Se pondrá también material en los puntos más dañados o que presentan más irregularidad, de manera que la circulación sea más confortable.
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