A estas alturas, hay muchas personas preocupadas porque la que encabeza las encuestas, previo a las elecciones nacionales del 2026, es la indecisión, pero a mí, lejos de angustiarme, más bien me da esperanza y le voy a contar por qué.
Porque confío en que el costarricense hará un voto informado, bien pensado. Quiero creer que todas esas personas que aún no definen su voto —como yo— no lo han hecho porque se están esperando a leer planes de gobierno, ver más debates y, ya con una opinión más formada, tomar una decisión.
Porque, vamos, lo que elegimos no es el sabor de un helado... ¡es el cargo más importante que podamos ejercer! Por ende, hay que ser muy cuidadosos, responsables y precisos. Muchas cosas están en juego como para tomarse esa decisión a la ligera.
Dudas de la elección
Es más, ¿les soy sincero? Yo dudo más de aquellas personas que hoy se animan a decir en encuestas por quién van a votar, sin haberse leído ni medio panfleto de todos los candidatos, ni haberlos oído en algún debate.
Esto no es un concurso de popularidad, ni del que creo que es el mejor. Eso hay que comprobarlo. ¿Cómo? Muy fácil: leyendo, analizando y oyendo. Comparando propuestas, viendo qué me ofrecen y cómo lo van a hacer, que es lo más importante.
LEA MÁS: ¿Cuándo se pagará el aguinaldo 2025? Fechas claves para el sector público, privado y pensionados
El aspecto que sí me angustia y al que hay que ponerle mucha atención es al abstencionismo. No importa cuántas veces nos hayan decepcionado los políticos, la democracia se defiende votando.
Así que si usted conoce a alguien que no quiere votar, háblele. Hágalo entrar en razón, pues esa indiferencia la podría lamentar luego.

