Salud ordenó suspender el partido de esta noche entre la Liga y Sporting, y está bien. También ordenó suspender la jornada de bola del sábado y está bien.
Lo que no está nada bien es que ante los lamentables récords de contagios, hospitalizaciones y ocupación de camas en cuidados intensivos (UCI) por covid-19, las autoridades de Salud permitieran la jornada de este fin de semana largo y mantuvo por la libre las restricciones.
Hoy estamos con la situación descontrolada por la falta de mano dura durante la Semana Santa y lejos de entrar con los tacos de frente a frenar todo desde el pasado viernes, permitió que el relax siguiera. Todo por favorecer al turismo cuando hoy solo los que tienen plata pueden darse el lujo de salir a gastar, porque el resto de mortales, los de a pide, sí salieron a divertirse, a hacer molote, a agravar la pandemia pero no a reactivar el turismo.
Muy malos los cálculos de las autoridades al no medir que hemos sido expertos en batir récords de descuido al vivir con una falsa sensación de seguridad y mal manejo de burbujas en la casa y en el trabajo. Tampoco podemos olvidar el proceso de vacunación que, aunque avanza mejor que el promedio mundial, está muy lejos de generar algo parecido a la llamada inmunidad de rebaño.
Urge mano dura para frenar la tasa de contagio, o índice de reproducción de la enfermedad, que llegó a 1,33, lo cual quiere decir que cada 100 contagiados pegan a 133 personas. En un mes llegaríamos a la cifra catastrófica de 10.000 casos diarios, según el Centro Centroamericano de Población de la UCR.
En cuanto a restricciones las autoridades de Salud no deberían estar chupando rueda, deberían madrugar al covid.