Después de Semana Santa, este fin de semana largo enfrentaremos uno de los momentos más peligrosos en la mortal guerra contra la pandemia.
Desde este viernes y hasta el próximo lunes, con la celebración del Día de la Madre mañana y el inicio del campeonato de fútbol, tendremos cuatro días de altísimo riesgo en los que se puede empezar a gestar otra peligrosísima oleada de covid-19.
Y es que si las pachangas no han parado, festejar a la mamá más los partidos es una mezcla altamente explosiva.
Un importante sector de los ticos tiene claro el respeto de las burbujas sociales, también sabe que el mejor regalo para mamá, en especial si es una adulta mayor, o tiene factores de riesgo, es llamándola. Ella, como buena madre, entenderá.
La única manera de controlar este enemigo es con la vacuna, y a ciencia cierta no se sabe cuando habrá una disponible.
Lo que queda es seguir antendiendo, con toda rigurosidad, las instrucciones del ministro de Salud Pública, Dr. Daniel Salas, y los funcionarios de la Caja.
El salir de compras o a comer también es riesgoso, sin embargo, si analizamos bien los locales donde nos vamos a meter y somos responsables con nuestras propias medidas sanitarias, podemos salir bien librados, desafortunadamente, el riesgo con las fiestas es el mismo que ocurre con los bares y las cantinas, después de un par de birras, empezamos a relajarnos, a romper burbujas (y no solo de Cacique) y allí las probabilidades de contagio de nuestras madres se disparan a niveles peligrosísimos. No amarguemos esta bella fecha.