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La vacuna de Johnson & Johnson entró duro en la carrera por frenar el covid-19 y comenzó los ensayos de fase 3 en Estados Unidos.
Se une así a los esfuezos de China, a los talentosos científicos de Universidad de Oxford (Reino Unido), a la vacuna desarrollada por la compañía Moderna (Estados Unidos) y a la cuestionada Sputnik V de Rusia.
Sin embargo, por estar pensando en esa dosis milagrosa contra el coronavirus, los ticos deberíamos enfocarnos en nuestro país y pedirle, o más bien suplicarle, a la Caja y a la UCR que hagan un esfuerzo sobrehumano de crear una vacuna contra la insensatez. Esa es lo que nos urge hoy, incluso antes que la del coronavirus.
No necesitamos ni siquiera un montón de dosis, pero sí las suficientes, con buenos refuerzos incluidos, para el presidente Carlos Alvarado y todo su equipo económico. De este grupo habría que apartar un buen poco de chuzazos para el ministro de Hacienda, Elian Villegas. Varias dosis serían por supuesto para Pilar Garrido, Ministra de Planificación, y habría que apartar un buen lote para mandarlo a la Asamblea Legislativa.
Y es que por más que se le trate de buscar el mejor ángulo, la propuesta de impuestos para que el Fondo Monetario Internacional nos preste $1750 millones de dólares es un asalto a mano armada.
Cómo es posible que por una casa de 50 millones de colones se tengan que pagar más de 200 mil colones en impuestos al año, y de ahí para arriba. Solo citar ese garrotazo hace que la vacuna contra la insensatez vaya mezclada con algo de materia...gris.
