Dos escenas para reflexionar trae La Teja en su edición impresa de este martes. En la página 7 la cálida despedida que este lunes el cantón de Tibás le hizo a su alcalde, Carlos Cascante Durán, quien falleció el domingo por culpa del covid-19.
“Don Carlos era demasiado querido, un alcalde muy trabajador, muy amigo de la gente, se desvivía por cumplirle a su pueblo”, comentó Carolina Fernández, jefa de la estación de bomberos tibaseña.
En la página 4 destaca la siguiente pregunta: ¿Por qué a Wilber “Chicho” Madriz, alcalde de Puntarenas, no lo llevaron a la Fiscalía si lo agarraron manejando tapis?
Esa pregunta se repitió mucho en redes sociales luego de que la noche del sábado oficiales de Tránsito detuvieran a Madriz y, pese a que la alcoholemia que le realizaron dio positiva, quedó libre.
El incidente ocurrió en medio del desmadre que se armó en la Perla del Pacífico, horas antes de que se suspendiera el partido entre Puntarenas y Guanacasteca, por la final de la Liga de Ascenso.
Ante ambos escenarios, destaco la reflexión del epidemiólogo Juan José Romero titulada: “Esa persona podría ser yo”, tema que ampliamos en la página 6 de este miércoles.
Romero nos invita a poner en práctica el concepto: Si yo me cuido, yo te cuido. “Esa norma es el principio del fin de la epidemia y del sufrimiento; si no lo hago sería el principio del fin de nuestra paz mental, salud y, quizás, de nuestra vida”, enfatiza.
Parte de su comentario dice: “cada vez que veo las estadísticas, unas que me toca analizar día a día, y varias veces al día, me hacen pensar en que ESA PERSONA, ESA DE LA ESTADÍSTICA, PODRÍA SER YO. Sí, esa a la que llegan a buscar en ambulancia a su casa y la trasladan en una cápsula de aislamiento hasta el hospital; esa que no puede ni hacer sus necesidades básicas porque se ahoga; esa que llegan casi en shock al hospital y no tiene certeza de que vaya a salir con vida...”
Y termina: “Si yo me cuido, yo te cuido. Hagamos el pacto de amor supremo en este momento; al fin y al cabo, esos de las estadísticas que parecen lejanas, pero que cada vez nos son más cercanas, PODRÍAMOS SER USTED O YO”.
¿Está dispuesto don Chicho a hacer ese pacto?