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OPINIÓN: Gracias a la Caja por el hospital del COVID-19, pero ojalá no nos toque estrenarlo

En nuestras manos está que el centro médico ubicado en el CENARE permanezca con pocos pacientes

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“Nunca quiero usar de de estas”. La frase de Román Macaya, presidente ejecutivo de la Caja del Seguro, lo dice todo.

Macaya hizo el comentario al observar una de las cápsulas, que parecen espaciales, las cuales serán utilizadas para salvar la vida a los pacientes víctimas del coronavirus en el nuevo hospital que inició operaciones este lunes y es exclusivo para atender a los contagiados.

Y ojalá que esa reacción del líder de la CCSS haya sido la misma de esos jupones y malamansados que no han querido entender que el COVID-19 no es jugando.

Debemos reconocer el gigantesco esfuerzo de las autoridades de salud en esta guerra mundial contra el invisible enemigo, y lo que ha hecho la Caja al convertir el Centro Nacional de Rehabilitación (Cenare), en un hospital único para enfrentar la pandemia es de aplaudir.

La Caja corrió desde el 16 de marzo para acondicionar este especializado centro médico, en el que este lunes se habilitaron 44 de las 88 camas, cupo máximo.

Debemos sentirnos orgullosos por ese gran esfuerzo, pero también es un serio mensaje de que los contagiados pueden crecer y las muertes también.

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