OPINIÓN: La disciplina es la base del éxito, pero...

¿Qué tienen en común Horacio Esquivel, técnico del Puntarenas F.C. y Álvaro Ramos, presidente ejecutivo de la Caja del Seguro?

Suena extraña la pregunta, pero tienen mucho en común.

Ronald “Carraco” Chaves, gran exjugador y miembro del cuerpo técnico porteño, habló este lunes en La Teja sobre Esquivel y el ascenso a primera: “Lo que vino a hacer el profesor aquí fue a poner disciplina, mucha disciplina”.

El presidente ejecutivo de la Caja, Alvaro Ramos, de 38 años y quien nació con discapacidad auditiva, fue el primer no oyente en obtener un doctorado en economía en la prestigiosa U. de Berkeley, EE.UU.

“Cuando yo estaba muy pequeño iba varias horas al día a la escuela Centeno Güell, pero el resto del día era mi mamá la que reforzaba todo lo que yo había aprendido”. O sea, mucha disciplina.

Sin embargo, disciplina sin herramientas es insuficiente. Horacio Esquivel usó su disciplina para sacar el flote el talento de sus jugadores, muchos le llaman papá. Ramos tuvo el apoyo incondicional de su padres y los recursos para recibr la mejor educación posible.

Y las buenas experiencias de Esquivel y Ramos no son las de nuestros escolares y colegiales. Miles de ellos carecen de recursos además de faltarles un norte claro por parte de las autoridades del MEP.

Kathia Bonilla Castillo, con 16 años de ser educadora privada porque nunca se ha sentido identificada con el MEP, lo resume a la perfección: “No es tiempo de pensar en pruebas (FARO) sino en un cambio total en la forma de educar. Los niños y jóvenes están mal, muy mal. Yo recibo alumnos de colegio que no saben nada de Matemáticas, cuando digo nada es nada, si usted les pregunta cuánto es 2x3, de una vez sacan la calculadora. Así está la educación actual”.