En las manifestaciones contra la lluvia de impuestos, en Casa Presidencial pusieron la maría para contar la cantidad de gente que protestó.
A las 12:47 p.m. de este miércoles Zapote informó que solo había 3.150 personas en 29 sectores. En el último corte a las 6:30 p.m., como si estuviéramos en la Teletón gritando ¡pizarra, pizarra!, la cifra bajó a 1.800 personas en 24 lugares. El conteo siguió este jueves con 1360 manifestantes en 30 sitios.
En Zapote están felices con esas cifras. Al consultar La Teja cuál fue la tecnología de punta que utilizaron para medir la cantidad de gente o si contrataron a los rusos un satélite espía, nos respondieron que las cantidades son producto del reporte que hizo cada director regional de la Fuerza Pública. O sea, a pie y a puro dedo.
No voy a cuestionar el científico método, lo que no creo es que una situación como la que estamos viviendo sea como para ponerse a jugar de casita contando si hubo poca o mucha gente en las calles.
Hay una realidad, el covid-19 se respeta y muchos no se apuntaron por temor al contagio, y fue lo correcto. Pero la molestia de la gente va mucho más allá los que se lanzaron a las calles. A este pueblo solo lo he visto unido cada agosto alrededor de La Negrita y cuando juega la Sele, esta es la primera vez que una causa tiene a todos vibrando en la misma frecuencia, y no es posible que todos estemos equivocados, incluidos los más brillantes y experimentados economistas.
No puedo creer que solo el abogado que dirige Hacienda, la güila Pilar Garrido y el resto de los que llenan Casa Presidencial tengan la razón, en especial cuando gastan tiempo precioso contando a dedo a los manifestantes.