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Osama y Fidel, dos peligrosos personajes se dejaron ver en Costa Rica

El avistamiento de cocodrilos en la desembocadura del río Tárcoles, en el Pacífico, es uno de los mayores atractivos turísticos del cantón de Garabito.

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A Jaison Vargas lo llaman el hombre cocodrilo. (LUIS ACOSTA/AFP)

Después de varios minutos navegando, Jason ajusta sus binoculares y hace una señal. “Allá está”, dice. Camuflada con el fango y las piedras, emerge la cabeza de “Osama”, uno de los 2.000 cocodrilos americanos que habitan en el río Tárcoles de Costa Rica.

Dice el guía Jason Vargas que bautizaron a este cocodrilo como Osama en alusión al desaparecido líder del Al Qaida, porque siempre es difícil de encontrar cuando sale la expedición de turistas a navegar.

Jaison Vargas, crocodile tour guide, takes a picture of an American crocodile (Crocodylus acutus) during a tour at the Tarcoles river, in Tarcoles, Garabito municipality, Costa Rica, on March 31, 2022. - Crocodile tours in the estuary of the Tarcoles River are a popular attraction for visitors to Costa Rica's Pacific coast, as the area gets back on its feet after being shaken by the pandemic. The river is home to nearly 500 species of birds and some 2,000 American crocodiles, many of which have been named after famous people. (Photo by Luis ACOSTA / AFP) (LUIS ACOSTA/AFP)

“Reconocemos a algunos de ellos por los territorios donde suelen estar, por eso les tenemos nombres divertidos como Brad Pitt, Angelina Jolie, George Bush, Fidel Castro, Osama Bin Laden, Donald Trump, Selena Gomez y otros”, dice Vargas, de 43 años, y a quien llaman “El hombre cocodrilo”.

El avistamiento de cocodrilos en la desembocadura del río Tárcoles, en el Pacífico, es uno de los mayores atractivos turísticos del cantón de Garabito.

Los turistas puede subirse a una lancha y recorrer parte de los 118 km de este río rodeado de manglares donde descansan aves migratorias y guacamayas.

Para los turistas ver a los cocodrilos tan de cerca es una experiencia inolvidable. (LUIS ACOSTA/AFP)

Algunos cocodrilos macho como “Osama Bin Laden”, que podría tener unos 80 años y seis metros de largo, defienden su territorio, incluso con peleas que les cuestan partes de su cuerpo. Osama perdió un ojo en una lidia.

Con respeto

Río arriba, va en busca de Capitán Garfio, llamado así porque perdió un brazo peleando por su espacio. Esta vez no se deja ver. Sin embargo aparece brevemente Fidel.

Tal vez acostumbrado al paso de visitantes, Osama se aproxima con cautela a la lancha. Jason interactúa con él, con una cautela similar o mayor.

A Osama lo reconocen porque perdió un ojo en una pelea con otro cocodrilo. (LUIS ACOSTA/AFP)

Se asegura que el animal tenga algo de alimento en la boca, como un pescado, por ejemplo, para recién poder tocarlo con menor riesgo.

Un poco antes también se aproximó Mónica, una cocodrilo de 15 años y metro y medio de largo. Normalmente se alimentan de peces de mar que entran con la marea alta, y de río. Aunque no ha faltado un criador de ganado de la zona que ya reclamó porque se le perdió una vaca.

Los tours guiados son la principal fuente de empleo en el río Tárcoles. (LUIS ACOSTA/AFP)

“No hay que confiarse. Hay que tener respeto y poner todo en manos de Dios para que nada te pase todos los días”, comenta Jason, quien lleva un collar con tres dientes de cocodrilo que recuperó del río. Tiene 20 años haciendo este trabajo.

El turismo es uno de los motores económicos del país, un paraíso para los amantes de la playa, naturaleza y ecología. El covid-19 golpeó duramente el sector, que trata de recuperarse.

Jaison Vargas arriesga todos los días su vida. (LUIS ACOSTA/AFP)

Según el Instituto Costarricense de Turismo (ICT), en 2021 ingresaron poco más de 1,3 millones de turistas, una recuperación respecto de 2020 pero aún lejos de los más de 3 millones que llegaron en 2019.

“Es mi primera vez viendo cocodrilos, fue sorprendente, no esperé estar tan cerca de ellos”, dice Yohann Snell, un sudafricano de 37 años que viajó a Costa Rica junto con su familia.

Los guías llevan pescados para lograr que los cocodrilos salgan y los turistas los vean. (LUIS ACOSTA/AFP)

Quienes no toman el tour suelen detenerse en los puentes cercanos a apreciar cómo los cocodrilos salen a veces en grupo a tomar sol, reposando sobre el fango de las orillas. Después de un tiempo se sumergen y se pierden, cubiertos por la corriente.

Al menos 2000 cocodrilos hay en el río Tárcoles. (LUIS ACOSTA/AFP)
El río Tárcoles le da trabajo a mucha gente. (LUIS ACOSTA/AFP)
El puente sobre el río Tarcoles es una parada obligatoria para los turistas. (Rafael Pacheco Granados)

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