Esta es la quinta campaña política en la que el nombre de Otto Guevara aparece como candidato a la presidencia de la República. Para entender el por qué la ha pulseado tanto hay que saber que para este político hay un valor muy importante, el cual ha intentado inculcar en sus hijos y en quienes le rodean: la perseverancia.
"Uno tiene que luchar para alcanzar los sueños", así justificó su quinto intento por ser presidente.
En tantos años luchando por llegar a Zapote ha recibido miles de comentarios negativos, para combatir en eso aplica la anécdota de la rana sorda.
"La rana sorda cae en un hoyo y no para de tratar de salir, aunque todas las otras ranas le gritan que se deje vencer y no se desgaste", contó Otto, quien a pesar de que otros lo critiquen por seguir buscando la presidencia ahí sigue.
Este abogado de 57 años, quien le juró amor eterno a las ideas liberales, nos atendió para hablar un poquito sobre su larga carrera política.
¿Quién es Otto Guevara?
Soy el mayor de cuatro hermanos, hijo de un médico de Puntarenas pensionado de la Caja Costarricense del Seguro social, Mi mamá era hija de un alemán, a quien debo mi nombre porque mi abuelo se llamaba Otto Guth Scharff.
Mi madre quiso que fuera músico por lo que llevé clases de flauta, guitarra, piano y órgano; sin embargo, no tenía oído y por eso me dediqué a los deportes y luego a los estudios como abogado.
Mi familia paterna me conoce como Otto Claudio, ese segundo nombre que a mi madre nunca le gustó, pero que accedió a ponerme en honor a mi padre
¿Tiene buen oído para la política?
Como buen liberal creo en la ventaja de dedicarse a las cosas en las que uno tiene más potencial y la política se me hace bien, no era algo nuevo en mi casa porque papá estuvo involucrado en un partido político pequeñito (Partido Demócrata Cristiano).
Luego mi tesis de grado me acercó a la organización del Estado y no me gustó como operaba el "Estado empresario", ahí empecé a leer más y me consumí en las ideas liberales, esa es la razón por la que fundé el partido Movimiento Libertario en 1994, cuando empezamos éramos cuatro gatos, como los loquitos del barrio.
¿La política lo ha endurecido?
En todos estos años uno ha desarrollado una piel especial, soy como un rinoceronte, con piel gruesa. Si se tropieza y cae hay que levantarse y seguir adelante, teniendo claro el objetivo que se busca.
Eso hace que uno pueda dormir tranquilo, a pesar de los comentarios negativos que uno ve todos los días en redes sociales, donde las personas detrás de una pantalla dan rienda suelta a todo tipo de insultos y comentarios negativos.
Me identifico mucho con la anécdota de la rana sorda, cada vez que escucho comentarios negativos me acuerdo de esa rana sorda, la cual cae en un hoyo y no para de tratar de salir aunque todas las otras ranas le gritan que se deje vencer y no se desgaste.
Yo soy como una rana sorda porque todos esos comentarios negativos no me afectan para absolutamente nada. Lo único que me preocupaba eran mis hijos, pero como nacieron con su papá en política, ellos están acostumbrados a escuchar las barbaridades que me dicen, para ellos es como ver llover.
¿La capacidad de soportar las críticas influye para una campaña electoral exitosa?
Hay varias áreas que influyen para que una campaña sea exitosa o no, una de ellas es la solidez mental del candidato, si es capaz de soportar las críticas o no.
Luego está la organización, los recursos económicos y el mensaje que uno pueda comunicar adecuadamente para que el elector pueda darle el voto.
Una exliberacionista (Vivian Quesada) es su candidata a la vicepresidencia y Natalia Díaz, la jefa de fracción del Movimiento Libertario, le dio su apoyo a Álvarez Desanti, ¿qué piena de eso?
Hace algún tiempo las personas estaban en uno u otro partido, pero ahora es común que la gente salga, yo mismo lo hice cuando en 1994 me salí de la Unidad para conformar el Movimiento Libertario.
Hay otras personas que pasan de uno a otro solo por puestos y ahí la crítica es válida porque solo buscan cuotas de poder o puestos de trabajo.
Si pudiera volver a los 18 años, ¿cambiaría algo en sus decisiones, haría algo diferente, qué errores corregiría?
Creo que por un designio divino y por alguna razón he llegado a donde he llegado producto de todas mis decisiones acertadas o no acertadas a lo largo de mi vida.
No cambiaría nada de mi pasado porque gracias a todas esas decisiones soy la persona que soy. Me siento feliz, completo y realizado, tengo muchos planes a futuro y me faltan muchísimos años para poder completar todo los planes que tengo.
¿Cómo afectó ese designio divino aquel incidente con la hostia? (El día de las elecciones del 2010, la novia de Guevara, Deborah Formal, en la misa con los candidatos guardó un pedacito de la hostia en la camisa de Otto).
Todas las diferentes situaciones que he enfrentado en la vida tienen un propósito, así es como yo lo veo. Esa fue la campaña más vistosa y en la que tuvimos la mayor intención de voto.
Luego vino esta situación que nos afectó en cuanto a intención de voto para diputados y, obviamente, para presidente, no es que yo hubiera ganado, estoy convencido de que aunque ese situación no se hubiese dado no me habrían alcanzado los votos para segunda ronda, porque doña Laura Chinchilla sacó 47% de los votos.
¿Cómo cataloga la influencia de la religión en la política?
Hay una agenda conservadora en nuestro país y este es un tema que no podemos obviar, el pueblo costarricense es cristiano en su mayoría, ya sea católico o evangélico.
Las personas que buscamos que nos gobiernen deberíamos tener incorporados valores del cristianismo. Para nosotros hay dos valores fundamentales del cristianismo que incorporamos a nuestro estatuto y en nuestra ideología: libertad con responsabilidad, cada quien debe asumir sus actos según su libre albedrío y que todas las personas tenemos los mismos derechos.
¿Usted llevaría a sus hijos al altar en caso de que decidan casarse con una persona del mismo sexo?
Por supuesto, son mis hijos, soy respetuoso del proyecto de vida de cada uno de ellos como liberal que soy y respetuoso como nadie de unos de las libertades públicas fundamentales: el derecho que tiene cada uno de interpretar cuál es su felicidad, sin violar los derechos a otra persona. Puede que yo no esté de acuerdo en lo personal, pero es su proyecto de vida y yo como padre voy a estar siempre a la par de mis hijos y las decisiones que los hagan felices.
¿Cuál son las preguntas que menos esperaba contestar?
En una campaña hay todo tipo de preguntas, pero hay unas que golpean más, como cuando me preguntaron si iba a participar en la campaña actual, a menos de tres semanas de las elecciones, me sorprendió que un votante no sabía que yo estoy en la papeleta presidencial.
Antes del movimiento libertario, ¿por quién votó?
Antes de ser candidato voté por la Unidad Social Cristiana y estuve muy cerca de Miguel Ángel Rodríguez.