Don Rodolfo es un hombre de 62 años, inquieto e independiente en su movilidad; sin embargo, desde los nueve años fue abandonado por su familia en el hospital psiquiátrico Roberto Chacón Paut y desde entonces está al cuidado del personal de salud del lugar.

Su capacidad de habla es limitada y a veces le gusta hacer pequeñas travesuras, por lo que tienen que cuidarlo siempre para evitar que se jale una torta.

Luisa Vargas Barrantes, jefa de Trabajo Social, cuenta que los funcionarios conocen bien a don Rodolfo y lo ven como el maravilloso ser humano que alegra sus vidas y sus días en el establecimiento de salud que se ubica en Dulce Nombre de Tres Ríos, en La Unión de Cartago.

¿Y cómo no conocerlo? Si Rodolfo vivió parte de su infancia, juventud y edad adulta en el hospital que a lo largo de su existencia ha tratado a personas con discapacidad, enfermedades mentales y consumidoras de sustancias psicoactivas.

“El expediente indica que Rodolfo llegó a nuestro hospital en 1968, cuando aún era un niño. Su caso posiblemente se trató de un abandono involuntario porque es posible que sus parientes no tenían conocimiento ni capacidad de atender personas con enfermedades mentales y en estos 53 años no se sabe nada de sus parientes y nadie jamás ha preguntado por él”, explicó la trabajadora social.

Los días festivos, navideños, cumpleaños y fechas importantes siempre han sido iguales para este paciente que recibe cuidados y afecto de los funcionarios de salud.

“Acá contamos con los servicios de una asistente de pacientes que le corta el cabello, le hace la barba, le recorta las uñas, le cuidan la piel y la salud bucodental. Algo muy importante es que, antes de la pandemia, a él y otros pacientes los llevábamos a la playa, al parque de diversiones y otros paseos recreativos”, dijo la doctora Carolina Montoya Brenes, directora el hospital Roberto Chacón Paut.

LEA MÁS: Doctor youtuber tico le enseña a hacer mascarillas y a cuidarse

Rodolfo ha pasado por varios modelos de atención de la discapacidad psicosocial a lo largo de los 53 años de estar en un hospital de la Caja, además de recibir terapias físicas y ocupacionales, psiquiatría, medicina general, nutrición, trabajo social y enfermería.

Hasta la tercera semana de este mes, el hospital Chacón Paut tenía 41 pacientes internados, pero se coordinó para que el Consejo Nacional de la Persona Adulta Mayor (Conapam) reubicara a cuatro adultos mayores y actualmente se trabaja para que los 37 restantes, entre ellos Rodolfo, lleguen a tener un hogar que no sea hospitalario.

En aumento

Según datos de Celenia Corrales, coordinadora nacional de Trabajo Social de la Caja, al 14 de mayo había 66 personas en condición de abandono en los hospitales del país.

“El abandono de personas adultas y adultas mayores es una situación que se presenta de manera permanente en hospitales de la Caja y en las comunidades, de ahí que se hayan creado políticas públicas para que su abordaje sea entre varios sectores e instituciones, al tratarse de una problemática compleja”, dijo Corrales.

Instituciones como Conapam, Conapdis y la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias (CNE) destinan esfuerzos y presupuesto para la reubicación de estos pacientes, pero las situaciones de abandono continúan y parecen agravarse en la emergencia nacional por el covid-19.

Las personas en abandono en hospitales se ven vulnerabilizadas ante el covid-19 e infecciones intrahospitalarias, que podrían prevenirse si contaran con alternativas de protección para su egreso, pero ante la falta de una familia o red de apoyo efectiva, su opción ha sido esperar la respuesta de instituciones y en algunos casos fallecen esperando un lugar donde reubicarse.