Un grupo de padres de familia impidió este viernes la entrada a la Escuela La Trinidad, en Moravia, para exigir que a un pequeño se le cambie de grupo porque están cansados del acoso y las agresiones que viven sus hijos por parte del niño de siete años.
Diana Villegas, mamá de una de las niñas agredidas comentó que el chiquito golpea, ofende y amenaza a los demás alumnos y a chicos de otros grados.
“Esta situación no es nueva, se da desde que ellos están en materno, sólo que este año es distinto porque él viene más violento de la cuenta. En estos dos años nos hemos quejado ante la dirección de la escuela, formalmente enviamos un documento el 24 de mayo anterior, lo que estamos pasado es intolerante”, afirmó.
“No podemos aguantar más”
Villegas comentó que el grupo en el que está su hija se compone de un total de 20 alumnos y muchos han sido golpeados por el pequeño.
“Creemos que él vive en un entorno muy problemático porque sus actitudes no son las de un niño de su edad que vive en un ambiente sano”.
La preocupada mamá comentó que a su hija la empujó y la tiró al suelo. De no ser por la maestra, la niña se hubiera golpeado la cabeza en una cuneta.
“A otro compañero le clavó un lápiz en la mano, golpea a los chicos con las cartucheras, dice malas palabras y los ha amenazado con cuchillos de plástico”, añadió.
Esta moraviana dice que a pesar de que en la escuela conocen el caso, poco han hecho por solucionar el problema. Algunas maestras han sugerido que los demás niños se cambien de aula.
“La directora nos dijo que aplica lo que indica el protocolo en estos casos, pero no vemos un cambio. Nos preguntamos qué están esperando para actuar, nuestros hijos no tienen la culpa de lo que pasa y nosotros como papás no vamos a permitir más agresiones”, agregó.
Villegas expresó que durante la protesta, los policías que estaban resguardando la entrada de los alumnos a la escuela pidieron la ayuda de personal del Patronato Nacional de la Infancia (PANI), no obstante, personeros de esa entidad no llegaron a la escuela.
Niño debe ser apadrinado
Para la sicóloga María Ester Flores, los niños con este tipo de comportamientos viven en ambientes familiares complicados y por lo general, se autodestruyen haciéndole daño a los demás.
“Los niños que hacen bullying o son pequeños con mucha plata y que tienen muchas libertades, o por el contrario, son chicos que son abandonados, no se les alimenta, ni reciben expresiones de cariño”, dijo.
Flores agregó que cuando los niños no son amados dentro de sus casas, a nivel externo una persona debe apadrinarlos y reforzar su autoestima con la formación de valores positivos.
“En la escuela se podría decidir que una de las docentes se haga cargo de reforzarle al niño la idea de que es bueno, que es una importante, que tenga la esperanza de que será una mejor persona. Ese es un proceso lento, no podemos esperar que el pequeño cambie de la noche a la mañana”, añadió.
Solución llegaría la otra semana
Wilfredo Castro, supervisor del MEP a cargo del centro educativo, comentó que las autoridades de la escuela han aplicado lo que se dicta en la normativa en casos de acoso; sin embargo, para los papás estas medidas no son suficientes.
También reconoció que la situación no es nueva para ellos, pero con las medidas que se implementarán espera que se detengan las acciones de bullying.
“Al llegar a la escuela negociamos con los padres de familia, para que permitieran la reapertura del centro educativo. La próxima semana un equipo de diferentes especialistas visitará el centro educativo", expresó Castro.
La Teja intentó conocer la respuesta de Alicia Hidalgo, directora de la escuela; sin embargo, luego de esperarla por una hora, dijo que no se referiría al caso.
También se buscó la posición del PANI, pero no hubo respuesta por parte de la institución.