Papás se arriesgan a multón de la restricción vehicular con tal de ver a sus hijas

Abogado de familia dice que la responsabilidad es lo primordial

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Los padres como Daniel Padilla y Gustavo Araya podrán estar tranquilos durante setiembre porque al menos, en ese mes, la restricción vehicular les permitirá movilizarse en sus carros cinco días a la semana.

Daniel es un joven vecino de Heredia con una niña de cuatro años llamada Sol.

La bebé vive en Grecia junto a su madre, pero como sus papás se separaron desde octubre del 2018, le ha costado más que su papito la visite, por el tema de la pandemia.

“Ha sido un poco complicado con todo esto de las restricciones, duré desde marzo, como hasta finales de abril, sin verla, solo la pude ir a ver el día de mi cumpleaños ida y vuelta, ¡jugándomela!”, contó el herediano.

Después de eso se las ha ingeniado porque solo hablar por teléfono con ella no es opción.

“Siempre me dice, ’papi, te extraño’, ’papi, cuando vaya a tu casa...’. Actualmente se habla de los abrazos virtuales, pero con una hija de la edad de la mía, no es lo mismo, el no poder jugar con ella. Además, no solo es el hecho de no poder verla, la mamá necesita también ayuda con la crianza, no es justo que por la restricción toda la responsabilidad caiga sobre ella”, explicó el joven de 29 años.

La cosa se le complicaba más porque entre Heredia y Grecia hay 38 kilómetros de distancia, por lo que hay bastantes posibilidades de encontrarse un tráfico en el camino.

Además, como Grecia estaba en alerta amarilla y Heredia en naranja, no podía pasar de un sector a otro.

El jueves de la semana pasada habló con Sol por teléfono y cuando se iba a despedir se le puso a llorar y le dijo que le hacía falta, que tenía muchos días sin verlo y fue tanto lo que le dolió verla así, que el viernes, con la restricción al tope, no le importó y se mandó valiente.

Previo a la pandemia, Daniel iba a recogerla a la guardería y compartía con ella los martes y los jueves y los fines de semana de por medio se la traía para su casa.

Daniel no va en transporte público porque es exponer mucho a su pequeñita, pues para llegar debe agarrar cuatro buses y un taxi, ida y vuelta, le sale carísimo.

Piden apoyo

Otro que pasa por la misma situación es Gustavo Araya, abogado de profesión y padre divorciado, quien comentó que desde marzo y hasta el pasado 21 de agosto se brinca la restricción, exponiéndose a un multón de 107 mil colones, con tal de ver a su hija.

“Nadie pensó en las familias como la mía. Dirán que no era mi burbuja, pero lo es, es mi hija, de la que nunca me he separado. Ambas familias nos cuidábamos el doble para disfrutar su compañía. Nunca estuvimos dentro de las excepciones. La salud es importante, pero la familia también.

“Para los que ejercemos una paternidad responsable, es un deber y yo debo ayudar con mi hija y su educación. Incluso cuando la escuela pasó a virtual la tarea de estar con ella era pesada y no era justo que solo la madre la cargara. Y cuando debía regresar con su madre, los fines de semana, siempre en domingo tuve restricción por placa”, contó Araya en un hilo en Twitter.

Aprovechó para pedirle a las autoridades que reflexionen al respecto en caso de tener que restablecer las restricciones extremas.

Depende de la responsabilidad

Le consultamos al abogado de familia Pedro Beirute sobre estos casos y nos dijo que cada caso tendría que verse por separado.

“En el caso de un padre responsable que cuida su propia burbuja y en donde solo comparte con el menor, sin terceras personas de por medio, pero que ambos padres se cuidan, no hay problema”, explicó Beirute.

Sin embargo, no en todos los casos es así y en estos días atendió un caso donde el papá se seguía viendo con la hija, pero la mamá se juntó con un tercero, lo llevó a vivir a la casa con la niña, sin saber qué contactos tenía este y la niña se contagió de covid-19, pero afortunadamente ya está bien.

“Esto lo uso para explicar que ambos padres deben sentarse a hablar los límites que pueden tener con el menor por el interés superior del niño”, agregó el abogado.

Sicólogos infantiles europeos aseguran que aparte de que ya el niño sufre una separación de sus padres, ahora sufren la limitante para estar con uno de sus progenitores, que debería ser apoyo para ellos, por lo que recomiendan mantener la relación con todos los protocolos de salud.

Nada de nada

En la carta que habilito el Gobierno para que los choferes puedan transitar durante la restricción existen varias excepciones, sin embargo, no hay ninguna que contemple que los padres de familia se puedan trasladar para ver a sus hijos, sobre todo menores de edad.

Es por eso que La Teja consultó, a varias fuentes, sí existe la posibilidad de que ese apartado se valore.

La Comisión Nacional de Emergencias, encargada de informar las modificaciones, aseguró que su deber es, simplemente, dar a conocer las medidas que implementa el Minsiterio de Salud.

La Policía de Tránsito dijo que los oficiales solo pueden aplicar lo que diga en el decreto (establecido por Salud) y el Ministerio de Salud dijo que no se encarga de los temas relacionados con la guarda crianza y patria potestad de los menores, o sea, todos se quitaron el tiro.