Con el paso del tiempo muchos ticos se han dedicado a volarle manazos sin misericordia a la comida enlatada. Le han levantado muchos falsos e, incluso, le hacen bullying a diario.
Por esa razón es que en muchas cocinas de nuestras casas le hacen la cruz a cualquier producto enlatado.
Buscando saber la verdad sobre la comida que viene en latas, como el atún, las sardinas, los garbanzos o el maíz dulce, entre otros, fue que buscamos a expertos en la materia, para que de una vez por todas nos digan si mucho de los que se dice es verdad o termina siendo puro cuento chino.
Valeria Collado de la clínica Nutrirte, una nutricionista experta que se las sabe de todas todas en asuntos de comida enlatada, se sentó con nosotros para aclararnos si es cierto que conforme pasan los días lo que viene en una lata pierde su valor nutricional o que si la comida enlatada está hasta la coronilla de preservantes, o si es cierto, como siempre dijeron nuestros abuelos, que esa comida está contamiada por plomo y otros químicos dañinos para el cuerpo humano.
A continuación rompemos algunos mitos sobre los alimentos enlatados gracias a las verdades que nos aclaró de la experta:
Mito 1. Con el pasar de los días la comida en lata ya no alimenta.
Verdad. Las conservas en lata mantienen durante más tiempo sus propiedades siempre y cuando se mantengan en un lugar fresco y seguro. Su fabricación es bajo procesos muy controlados y saludables para conservar su calidad.
Mito 2. Están hasta la coronilla de conservantes.
Verdad. A los enlatados no se les agregan conservantes artificiales. El sellado al vacío y la complementación de vinagres, almíbar, salmuera o aceites naturales hace que se conserven.
Mito 3. Están hasta el alma de plomo y químicos.
Verdad. Al ser cerrados de forma hermética y con soldadura eléctrica, se descarta que contengan plomo. Además, al conservarlos con agentes naturales, pasteurizados, al esterilizarlos y empacarlos al vacío, se asegura una vida útil más larga y con calidad, sin causar daños a la salud.
Mito 4. Lata golpeada, lata botada.
Verdad. Si a raíz de un golpe la lata gotea, o bien, está abombada, debe desecharse; sin embargo, si solo está abollada no se afectará su contenido gracias al recubrimiento de barniz que evita que el alimento toque el aluminio.
Mito 5. La lata contamina demasiado el medio ambiente.
Verdad. El aluminio tarda en descomponerse hasta 10 años, mientras que el plástico o vidrio pueden tardar 1.000 años, también es un material que se puede reciclar.
Mito 6. No meta a la refri latas abiertas con comida.
Verdad. El barniz que recubre internamente una lata hace que funcione como recipiente por aproximadamente tres días; sin embargo, se debe tapar y refrigerar.
Mito 7. La comida enlatada sabe a metal.
Verdad. Las latas de conservas están recubiertas por barniz y lacas sanitarias, lo que garantiza que la calidad y sabor de los alimentos contenidos no se vean afectados o alterados.
Mito 8. Guardar latas más de seis meses es malo.
Verdad. La fecha de vencimiento indicará el tiempo que garantiza la calidad de los alimentos. Por ejemplo, una lata de atún tiene una duración de 20 años.
Mito 9. Si voy a la playa y llevo varias latas, las que no consumí se ponen malas por el calor.
Verdad. Si la lata no se abrió y está bien sellada no hay ningún problema en devolverlas a la casa y usarlas otro día. Si las dejó dentro del carro y del calor se abomban o las abrió y las dejó al aire libre, entonces sí debe desecharlas.
Mito 10. Alguna gente acostumbra abrir el atún, ahí mismo echarle arroz y frijoles para comer directamente de la lata, dicen que eso es dañino para la salud.
Verdad. Los materiales especiales que se usan en las latas les permite que incluso puedan comer directamente de ellas sin ningún problema. Pero no hay que ponerlas a calentar en el disco de la cocina por ningún motivo.
Ventajas de los enlatados
- Las verduras, legumbres, frutas y pescados en lata conservan las propiedades nutricionales ya que el proceso de envasado se realiza con los producto bien fresquitos.
- Los productos enlatados se tratan con un proceso térmico de esterilización que se realiza a través del calor. No se utilizan conservantes de ningún tipo.
- La sal que hay en las latas mejora el sabor y la textura. Al remojar el producto con el agua se puede reducir un 40% el aporte de la sal.
- Las latas son una muy buena opción para comer legumbres, verduras y frutas y mantener así una alimentación variada.
- Las latas permiten comer alimentos fuera de época, que se conservan por mucho tiempo sin ponerse malos.
- Los alimentos enlatados siguen siendo los número uno para salvar la tanda en la casa cuando hay que comer rápido y saludable.
- Como las fechas de vencimiento son de larga duración, se pueden aprovechar las ofertas sin miedo a que el producto se ponga malo.