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Parroquia de Dota sale a flote gracias a su buena cuchara

El sacerdote, el sacristán, la secretaria y la cocinera le ponen bonito y hacen al menos 150 gallitos cada viernes

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La difícil situación económica que viven las iglesias debido a la pandemia hizo que el sacerdote de la parroquia de Dota, Juan Carlos Quirós, buscara una solución para hacerle frente a los gastos, con la ayuda de varios colaboradores.

“En marzo, cuando el Ministerio de Salud ordenó el cierre de los templos acatamos la orden porque sabíamos que era lo mejor para la gente, pero nos vimos muy afectados económicamente porque dejamos de percibir la mayor parte de los ingresos que era las colectas de las misas.

“Nos pusimos a pensar qué hacíamos para mantener los trabajos del sacristán, la secretaria y la cocinera y cómo podíamos solventar los gatos fijos de la parroquia de agua, luz, teléfono y cargas sociales, entre otros, que sumados son de al menos un millón de colones, así que decidimos hacer almuerzos para vender”, contó el cura.

Empezaron en abril, un mes después de iniciar la cuarentena y les ha ido bastante bien.

“Tratamos de ir variando el menú, pero siempre es como un casadito al que le ponemos arroz, frijoles, alguna carne, un picadillito, platanitos maduros y lo envolvemos en una hoja de plátano. Todo se prepara aquí en la parroquia con mucho aseo, usamos cubrebocas, nos lavamos las manos a cada rato y nos cubrimos el pelo.

“Los almuerzos los entregamos a domicilio con el carro de la parroquia y siempre tienen el mismo precio: dos mil colones. La gente puede pagar en efectivo o por medio de Sinpe móvil. Nos ha ido muy bien gracias a Dios cada viernes vendemos entre 150 y 180 almuerzos y eso nos ayuda un montón”.

Aunque las medidas sanitarias ya permiten hacer misas, solo se puede con un máximo de 75 personas por eucaristía y según contó el párroco, a veces no llegan ni 60 personas, por lo que se recauda es muy poco.

“Hay tres familias de la comunidad que comen gracias a los salarios que ofrece la parroquia y con estos almuerzos hemos podido mantener esos salarios”, agregó el cura.

Bingo para las mamás

Otra de las actividades que están planeando en la parroquia de Dota es un bingo para el Día de la Madre.

“Todos los años hacemos un bingo para esas fechas, pero por el asunto de la pandemia no podremos hacerlo igual que siempre, sino que lo haremos digital.

“Va a ser el propio 15 de agosto, cada cartón tiene un valor de dos mil colones y las personas que quieran comprar pueden hacerlo por medio de Sinpe móvil; el sorteo se va a trasmitir por Facebook Live”, aseguró Quirós.

Los vecinos del centro de Dota que quieran unirse a los viernes de almuerzo o desean preguntar algo sobre el bingo puede llamar a la oficina parroquial, teléfono 2541-2255.

Rocío Sandí

Rocío Sandí

Licenciada en Comunicación de Mercadeo de la Universidad Americana; Periodista de la Universidad Internacional de las Américas, con experiencia en Sucesos, Judiciales y Nacionales. Antes trabajó en La Nación y ADN Radio.

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