Johanna Solís es la payasita Princesita y lleva como tres días sin dormir bien, pero ahora es de la alegría y no como antes que era por la congoja de no tener que comer.
“Pasé de pedir plata en los buses a tener un departamento nuevo de 34 millones de colones”, nos contó completamente feliz y como caminando por las nubes.
Ella integra una de las 64 familias que se beneficiaron con el primer proyecto de bien social vertical que se construyó en el país. Este consta cuatro torres de cuatro pisos, en la puritica entrada de la León XIII, el proyecto se llama La Arboleda. El departamento de ella es de dos cuartos.
“La noche de este sábado (13 de julio), fue la primera en la vida que mi hija Cristel (quien tiene 10 años) durmió en un cuarto para ella sola y yo en una casa mía.
"Dormí en lugares que pocos se imaginan porque cuando una es madre soltera es muy difícil; es imposible pagar una casa completa, por eso toca dormir en cuarticos o como yo que por un tiempo viví en una cochera a la que le adaptaron un servicio sanitario, vivíamos apiñadas y yo vestida de payasita pedía plata en los buses”, recordó doña Johanna.
Johanna buscó por todos lados que le ayudaran porque la situación con su hija Cristel, eso de andar rodando en cuartuchos, en Copey de Tibás, ya la tenía desesperada, sobre todo por el asma y las alergias de la pequeñita.
“Recuerdo una reunión a la que fui, pero sin invitación, era solo para 15 familias que sí estaban debidamente apuntadas, yo no porque no revisaron mis datos a tiempo. Ese día casi me muero, lloré demasiado, pensé que el sueño de tener casa se había escapado, pero la gente de Fuprovi (Fundación Promotora de Vivienda) me ayudó y logré calificar”, comentó la payasita, quien además recordó que fue Cristel la que siempre le decía que tuviera fe porque esa casita era para ella y la pegó.
No cabe del agradecimiento a ángeles como su abuelita, doña Delfina Picón, quien en varias ocasiones le ayudó asistiendo a las reuniones porque ella trabajaba o a su jefa en el trabajo de animadora que consiguió, Verónica Miranda, quien siempre le dejó claro que la prioridad era ese apartamento, por eso le tuvo paciencia y le dio los mil permisos que necesitó para los trámites.
Las familias seleccionadas pasaron por un fuerte proceso de selección del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS). Existen tres categorías de apartamentos, uno para discapacitados (cuatro personas o menos), otro llamado ampliado (cinco o seis personas) y el tercero para cuatro personas.
Y como todos los días se come, si ocupa animar su actividad puede llamar a la payasita Princesita al 7292-8885, disfrutara de una mujer muy alegre porque ahora ella, su hija Cristel y Teo, un perrito de 3 años, viven puras tejas en el departamento 54 de la torre cuatro.