Las familias en las que uno de sus miembros es una persona con discapacidad podrán pedir un segundo bono de vivienda.
Esto gracias a que el martes anterior 38 diputados aprobaron en segundo debate el proyecto de ley 21.504 con lo que se hará una excepción a estas familias que ya antes fueron beneficiadas, para que pidan otro para remodelar, ampliar o mejorar su casita.
El diputado socialcristiano Pablo Heriberto Abarca impulsó este proyecto y manifestó que esta ley mejorará la calidad de vida de un sector de la población.
“El proyecto de ley se convierte en una muestra clara de solidaridad y compromiso con los sectores más necesitados, los cuales, mediante la ayuda del Estado, encuentran la única oportunidad de contar con una vivienda digna”, afirmó.
Tome nota
Marianela Rojas, vocera del Banco Hipotecario de la Vivienda (Banhvi), explicó cómo se podrá acceder a este segundo bono, una vez el proyecto se convierta en ley.
“Uno de los requisitos es que a la familia se le haya dado un primer bono para remodelaciones, ampliaciones o mejoras de la vivienda. Pero resulta que al tiempo, alguno de sus miembros tuvo un accidente y eso le ocasionó una discapacidad y por eso puede optar por el segundo bono, para adaptar la vivienda a las nuevas necesidades de esa persona”, explicó.
Otro de los requisitos es presentar un documento hecho por la Caja, en el que se compruebe la discapacidad de la persona; además, debe ser costarricenses o extranjero con su residencia legalizada. El interesado deberá presentarse a cualquiera de las 25 entidades autorizadas (bancos, mutuales, cooperativas) a hacer la solicitud correspondiente.
Algunas instituciones autorizadas son Grupo Mutual, el Banco de Costa Rica, Coocique R.L., el INVU (Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo) y la Fundación Costa Rica - Canadá.
“Con la aprobación de la ley se estableció que el monto del bono dependerá del ingreso de la familia más el presupuesto de las obras que se vayan a realizar. Las personas que deseen un bono de vivienda no pueden tener ingresos por más de ¢1.615.932, es decir, seis salarios mínimos de un obrero de la construcción”, aclaró.
La vocera destacó que cada año se dan entre 350 y 400 bonos de vivienda para familias de personas con discapacidad. Este dinero se aprovecha para colocar rampas, ampliar accesos o colocar agarraderas.
“Recordemos que las familias pueden acceder al bono de vivienda por una única vez, pero en este caso se hace una excepción, partiendo del caso de que una persona desarrolle una discapacidad transcurrido algún tiempo. Eso ayudará a la familia a mejorar las condiciones en la que vive la persona”, añadió.