Planes divinos: La Biblia es el manual de manejo, no la ley de tránsito

La Biblia nos indica cómo debemos conducirnos en esta vida. Foto Jeffrey Zamora (Jeffrey Zamora R)

Gran cantidad de personas ven la Biblia como el vehículo perfecto para llegar al destino que Dios preparó para todos nosotros, ya sea aquí en la Tierra o en los cielos, pero eso es un pensamiento equivocado.

La Biblia nos fue dada para saber cuál es el camino correcto por el cual transportarnos en la Tierra, pero no es nuestro vehículo, así que hay una gran diferencia. Vehículo es el transporte que utilizo para llegar a mi destino. Camino es el lugar que elijo para llegar a él.

Manual del conductor: Está diseñado para que las personas tengan claro cuál debe ser la manera correcta de conducir o caminar, ahí encontraremos todas las normas y maneras correctas para conducir nuestra vida sin peligro. Para eso es el manual de manejo, para que nuestras vidas estén seguras y podamos llegar a nuestro destino sin daño alguno. Además, de poder disfrutar el viaje.

Ley de tránsito: Diseñada para penar a todo aquel que incumpla la ley, o sea a todo el que no haga lo que el manual dice que es correcto. Su función es aplicar sanciones a los conductores que no siguen los lineamientos requeridos por el manual de manejo. Muestra las consecuencias que tendremos al irrespetar el manual.

Nuestro manual, la Biblia, se sustenta de 39 libros del Antiguo Testamento; 27 libros del Nuevo Testamento; 1.189 capítulos, (929 del Antiguo y 260 del Nuevo); 31.102 versículos, 3.573 promesas y 430 bendiciones.

La ley de tránsito para nosotros se sustenta den condenación, muerte, llanto, sufrimiento e innumerables cosas más.

Pastor Raymond Blanco, conferencista. (Cortesía Raymond Blanco)

¿Se dio cuenta que el manual y la ley son diferentes? Cada uno tiene una función especifica.

La ley de tránsito tiene que ver con nosotros que somos el vehículo. Por largo tiempo he visto personas creer que por estudiar el manual y saber cada uno de sus lineamientos eso los hace ser un grandes conductores, sin tener claro que la teoría solo los informa del cómo hacer las cosas, pero no les da garantía de que se vayan a hacer.

¿Estará sustentada la teoría que usted tiene del manual con las acciones de su diario vivir? Piénselo, ¿será que cuando saca su vehículo por la mañana cumple con las normas que le manda el manual? De no ser así, preocúpese... porque el director de tránsito anda como león rugiente buscando a quien sancionar.

Cualquier norma que incumplan del manual tendrá una infracción, lo importante aquí no está en cuánto conoce del manual, sino en conducir de manera alineada con las normas. Así que si siente que no está llegando a su destino, es porque seguramente va en contra vía, y no está dejando que los señalamientos de la Biblia, lo guíen en su diario vivir...