La bronca se centra en una "M" y tiene raíces que llegan hasta la campaña electoral más reciente. Parece un tema sencillo, pero no lo es.

Está por cumplirse un año del final de esa campaña, una de las más calientes que recuerda el país y que se cerró con la elección de Carlos Alvarado en segunda ronda, en abril del 2018.

Ramashekos y progres se dieron duro. Se dijeron de todo y cuando el fuego parecía apagado vemos avivarse una brasa en la persona de un hombre que sigue molesto por una decisión tomada por el Tribunal Supremo de Elecciones el 11 de octubre de 2018, cuando eliminó las letras "M" y "F" de la cédulas.

En los documentos sale en blanco el sexo del solicitante aunque se mantiene en los registros digitales del Tribunal.

La medida tomada por el TSE no fue un antojo. La puso en práctica después de que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) le ordenara a Costa Rica el 9 de enero de 2018 poner en marcha lo que hiciera falta para llegar al matrimonio igualitario.

Había otras medidas, entre las que estaba el cambio de nombre para las personas trans que así lo pidieran.

Catorce meses después el ciudadano sigue chiva. Quiere que en su cédula salga la "M" de la discordia y para protestar porque el TSE no lo complace decidió sacar la mayor cantidad de cédulas posible.

La Teja habló en exclusiva con este ciudadano de 48 años que este lunes en la mañana llegó a las oficinas del TSE en San José a sacar la cédula 14.

El hombre empezó su inusual protesta el 6 de febrero y hasta este lunes 4 de marzo lleva, como dijimos, los 14 documentos de identificación que, según el TSE, tienen un valor de $5,2 cada una, es decir, aproximadamente ¢3.200.

Cuenta que no empezó antes porque no tenía tiempo ni había pedido asesoría legal.

El propio ciudadano dio a conocer su manera de protestar por medio de un perfil en Facebook en el cual se identifica como Patricio Villeda, pero ese no es su nombre real.

Este lunes nos dijo que su protesta no obedece a ningún asunto político; aclaró que no es homofóbico, que está seguro de su sexualidad y que no es seguidor de Fabricio Alvarado ni de Carlos Alvarado.

“Simplemente quiero que se haga valer mi derecho a que en mi cédula aparezca la eme”, dijo serio.

Aunque dice que su reclamo es personal, lo cierto del caso es que le subió el volumen a un tema que se oía poco.

Durante la campaña electoral anterior el país se dividió entre los que apoyaban a Carlos Alvarado –quien estaba a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo– y los que estaban con Fabricio Alvarado, que estaba en contra de que esto se aprobara.

La división se hizo mayor después de que la Corte Interamericana respondiera (el 9 de enero) una consulta hecha por el Gobierno de Luis Guillermo Solís sobre el matrimonio igualitario. La respuesta de la Corte fue más allá e incluyó una serie de derechos que tienen las minorías sexuales. El de que las cédulas no lleven "M" o "F" fue uno de ellos.

Ahora el tema es un boom. En redes sociales se creó un movimiento llamado “#todossomospatricio”, que se ha viralizado. Según “Patricio”, él cuenta con el apoyo de más de 35 mil personas y sostiene que esta lucha apenas comienza.

“Hay un movimiento social muy grande, se puede ver aquí con la gente que está ahí (haciendo fila para sacar la cédula), eso seguirá creciendo, no es algo que yo esté motivando, es algo que se da porque hay un descontento”, añadió.

El politólogo Carlos Rodríguez, aseguró que aunque la de “Patricio” es una iniciativa personal podría seguir creando divisiones.

“Lo vimos durante la campaña, estos temas son sensibles y deben saber abordarse aunque se crea que es un berrinche de una persona que está en todo su derecho de solicitar estos documentos. El tema es importante y me parece que por la coyuntura social dará qué hablar”, dijo Rodríguez.

TSE lo atendió

En el TSE están avisados pues este mismo ciudadano molesto se reunió este lunes con Luis Guillermo Chinchilla, oficial mayor de esta institución.

Chinchilla dijo a La Teja que lo escuchó y llegaron a un acuerdo temporal para que “Patricio” no solicite más cédulas hasta que la Sala Constitucional le conteste una consulta que hizo en febrero.

“Vino a mi despacho a conversar sobre sus solicitudes de cédulas y en un ambiente de mucho respeto, nos dijo que tienen una posición que nosotros respetamos y convenimos que él no va a renunciar a su lucha de que se consigne el sexo en el documento, pero llegamos a la decisión que él va a esperar el análisis de la Sala Constitucional y dependiendo de lo que se resuelva tomaría una decisión”, dijo Chinchilla.

Chinchilla recordó que no se le puede negar la cédula a ningún costarricense; sin embargo, hay mecanismos que permiten no entregarla durante un tiempo.

Para llegar a esto lo primero que se hace es estudiar el caso. El Departamento de Análisis lo ve y determina las razones por las cuales esa persona solicitó tantas cédulas y se podría decidir no entregarle más.

Pese a lo dicho por Chinchilla, “Patricio” dijo a La Teja que su protesta la detendrá solo por este martes 5 de marzo. No descartó volver el miércoles a pedir la cédula 15.