El diputado Rodrigo Arias, presidente de la Asamblea Legislativa, mandó varios filazos este jueves durante la sesión solemne que tuvo el Congreso en Guanacaste.
Arias arrancó la sesión con un discurso en el que se refirió a la bella tierra guanacasteca, sus virtudes y riquezas, pero también mencionó las limitaciones que enfrenta. Además, aprovechó para mandar un mensaje que a muchos les va a caer muy mal.
“Al celebrar una vez más la Anexión del Partido de Nicoya a Costa Rica, lo hago con la emoción que inspira esta tierra noble, fecunda y valiente, pero también con la conciencia de que esta será la cuarta y última ocasión en que, como Presidente del Primer Poder de la República, tendré el privilegio de dirigirme a ustedes.
“Esta provincia ha sido, es y debe seguir siendo, una pieza clave de nuestro desarrollo nacional. Pero también debemos hablar con franqueza: hay heridas que siguen abiertas. El rezago en infraestructura, las brechas educativas, las limitaciones en el acceso al agua, las amenazas del crimen organizado y la falta de oportunidades laborales siguen marcando el día a día de muchas familias guanacastecas”, dijo Arias.
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El legislador dijo que históricamente Guanacaste ha sabido levantarse de la adversidad y confía en que esta vez también lo hará.
“Somos herederos de una tradición que ha sabido levantarse frente a la adversidad, que ha elegido siempre la esperanza por encima del miedo y la dignidad por encima de la resignación. Hoy, como tantas veces antes, nos toca escribir un nuevo capítulo, uno que honre nuestra historia.
“Por ello, les invito a que se decidan por promover una agenda de desarrollo realista que le dé oportunidades a su gente. Una agenda a partir del diálogo y la construcción de grandes acuerdos, aunque el camino sea más duro de transitar. Una agenda que privilegie la generación de empleo, el desarrollo turístico, la atracción de inversiones, la mejora de la infraestructura, el acceso al agua y a fuentes de energía eléctrica asequibles”, expresó el liberacionista.
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La democracia está en riesgo
Arias dijo también que siente que la democracia está en riesgo y ahí fue donde mandó los filazos.
“De forma sistemática, ciertas voces han procurado desacreditar nuestras instituciones, debilitar las reglas que nos han permitido vivir en paz durante décadas y generar caos mediante ataques infundados.
“Están creando las condiciones para minar las bases mismas del Estado de derecho costarricense y eso no se puede permitir... El deber que se nos presenta es claro: anteponer la defensa de la democracia como causa común de todas y todos los costarricenses.
“Esa unidad debe manifestarse en acciones firmes y serenas, respaldadas por los principios democráticos que nuestra Constitución y nuestras leyes consagran y debe, sobre todo, trascender ideologías y regiones, convocando a quienes creen en la libertad, la institucionalidad y la convivencia democrática”, señaló.
Arias fue más allá e hizo un llamado a luchar por defender la democracia que está siendo atacada.
“La democracia no se sostiene sola. El desarrollo y la creación de oportunidades no se generan en el vacío. Requieren de la vigencia y del respeto de principios democráticos sólidos. Requieren de una ciudadanía activa, de instituciones fuertes, de crecimiento económico, de justicia social y de esperanza compartida.
“Requiere de personas que sí entiendan y abracen en su corazón el sentimiento de paz de nuestro querido poeta Jorge Debravo, el cual reitero una vez más: “Quiero a mi patria siempre en la mano. Mansa y pequeña como un garbanzo. Sin rifles negros. Sin sables blancos”, señaló.
Las palabras de Arias se dieron un día después de que, en su gira a Guanacaste, el presidente Rodrigo Chaves pidiera a gritos y con palabrotas que lo dejaran trabajar, y le echara la culpa, una vez más, a los diputados de no poder sacar adelante sus proyectos país, a pesar de que ha sido notoria la falta de capacidad de diálogo y consenso del Poder Ejecutivo.