(Video) Portal del largo de 14 buses encanta en barrio de Palmares

Una pequeña sucursal del Polo Norte, combinada con las afueras de Belén, se instaló en el barrio la I Griega, en Buenos Aires de Palmares.

Ahí, en la propiedad de la familia Rodríguez Solórzano, niños y grandes pueden disfrutar de un rinconcito navideño al buen estilo de los hogares de antaño costarricenses.

Hernán Rodríguez, uno de los hijos de doña Virginia Solórzano (falleció hace 16 años) fue quien se encargó junto a otras dos hermanas de continuar con el legado de su madre.

La tradición empezó hace 41 años cuando la señora, por falta de espacio en la sala de la casa, puso el portal en el jardín y le quedó todo tan lindo, que cada año le fue sumando más cositas.

“Al principio acá solo estaba la casa de mamá y lo demás era potrero, luego la familia fue creciendo hasta lo que es hoy, que hay tres casas”, agregó don Hernán.

Luego incorporaron música navideña a la fiesta que comparten con todo el que desee darse la vuelta. Empezaron con los discos de larga duración, luego pasaron al casete, los discos compactos y ahora más tecnológicos con una llave maya, pero la idea fue en honor a la abuelita Elia Rodríguez.

Para que se haga una idea de lo impresionante que es este portal, se ha convertido en punto de referencia de todo Palmares y cuanto carro pasa por el frente, disminuye la velocidad para echarle un ojo y hasta tomarle fotos.

Esta familia ama la Navidad y por eso le recuerdan a los demás que es una época para disfrutar, no para estresarse por los regalos y otras cosas.

“Nos sentimos muy orgullosos porque aquí se respira un ambiente navideño. Vienen familias enteras o abuelos con sus nietos a compartir al menos hora y media con nosotros, por eso cada año innovamos en posición de las figuras y hasta en las que lo conforman”, cuenta don Hernán.

Este portal mide 140 metros de largo, (unos 14 buses puestos en fila uno detrás del otro), de 20 a 40 de fondo (varía por la forma del terreno) y tiene 82 lámparas grandes. Tiene un molino que trabaja con agua y sus creadores indican que siempre mantienen una representación bíblica dedicada a los niños, porque muchos crecieron con Santa Claus y no conocían mucho la historia del Niñito Jesús.

El recorrido, de derecha a izquierda, muestra primero el recorrido de los Reyes Magos hacia el pesebre y luego sigue el pastor cuidando del niño, ya más al final, está el área dedicada a la villa de Santa.

El portal se ilumina todos los días de 6:15 p. m. a 10 p. m. y pueden llegar unas 250 personas por día. Cuando más llegan es el 25 de diciembre, calculan que unas mil. El espacio está abierto hasta el 6 de enero.

Hay venta de comidas por si le ataca el hambre y a muy buen precio, además de parqueo gratis.

Puede encontrarlos en “feis” como El portal Rodríguez y en Waze como el Portal de mamá, para que no le cueste llegar.

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